Tras la captura de Diego Fernando Perilla, presunto responsable de atacar a un policía del Esmad en inmediaciones de la Universidad Nacional con una ‘papa bomba’, la Fiscalía hizo un duro reclamo en la audiencia que concluyó con la judicialización del hombre que, posteriormente negó su responsabilidad.
El ente acusador aseguró que la actividad desplegada por el presunto delincuente ocurrió en el marco de la jornada de protesta que estuvo, por demás, alejada de una manifestación pacífica. Al contrario, y dicho por la fiscal a cargo del caso, se trató de una serie de actos criminales destinados a atacar a la fuerza pública, como efectivamente ocurrió.
“Pero lo más grave acá su señoría es que eso surge en el contexto de unas presuntas manifestaciones que de pacíficas no tienen absolutamente nada, que, por el contrario, surgen para llevar a cabo actos delictivos, actos de vandalismo en contra de los miembros de la fuerza pública”, señaló la fiscal del caso.
El presunto responsable de atacar al uniformado fue presentado ante un juez de control de garantías y allí la Fiscalía expuso todo el material probatorio en su contra y que lo dejaría como imputado en más de cinco delitos, conductas criminales que no aceptó.
“Un fiscal de la Seccional Bogotá imputó a los capturados, según su posible responsabilidad y rol ejercido, los delitos de: homicidio en grado de tentativa agravado; fabricación y tráfico de sustancias u objetos peligrosos; utilización ilegal de uniformes e insignias; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos; y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio”, explicó la Fiscalía.
La víctima fue identificada como el patrullero John Freddy Rodríguez y aún permanece en delicado estado de salud en el hospital Central de la Policía, sus lesiones se convirtieron en el argumento de la imputación de cargos por el delito de tentativa de homicidio.
“Videos de cámaras de seguridad y otras evidencias dan cuenta de que este hombre habría dirigido el artefacto explosivo desde el campus del centro educativo con el propósito de generar daño en la integridad de los uniformados, como efectivamente ocurrió”, señaló el ente acusador.
Para la Fiscalía es clara la responsabilidad que existe en contra del hombre presuntamente responsable de atacar al uniformado, por eso solicitaron ante el juez de control de garantías una medida de aseguramiento en centro carcelario, es en evidencia, para el ente acusador, un peligro para la sociedad.
“En el procedimiento fue detenida otra persona, identificada como Anderson Sánchez Hera, quien sería uno de los principales articuladores de un movimiento radical señalado de promover confrontaciones con la fuerza pública y otros actos violentos para sabotear las jornadas de protesta”, advirtió la fiscal del caso.
Aunque el hombre no aceptó su responsabilidad en los delitos que fueron imputados, el material de prueba fue suficiente, en criterio del juez, para considerar una inferencia razonable de autoría y de participación en el ataque al uniformado y en el delito de tentativa de homicidio.