La Fiscalía General le pidió a la jueza 14 de control de garantías de Bogotá, enviar a la cárcel a Jhonier Leal en el proceso que se le adelanta por su presunta participación en el asesinato de su hermano, el estilista Mauricio Leal Hernández, y su madre, Marleny Hernández Tabares, en hechos registrados el 21 de noviembre de 2021.
Debido a la gravedad de los dos delitos imputados (homicidio agravado y alteración de elementos materiales probatorios) el fiscal indicó que Jhonier Leal representa un peligro para la sociedad y puede evadir a la administración de justicia mediante la fuga.
Para el delegado, la medida de aseguramiento carcelaria es la medida que mejor se ajusta en este caso, puesto que no existen méritos para otorgarle una detención domiciliaria o una libertad condicionada.
Las pruebas recolectadas permiten establecer que ese fin de semana Jhonier Leal fue la única persona que estuvo en la misma vivienda junto a su hermano y su progenitora.
Pese a que la casa de Mauricio Leal no era un “búnker”, el fiscal indicó que “ese conjunto residencial cuenta con buena seguridad y es imposible que alguna persona distinta o ajena al conjunto pueda ingresar al mismo, lo que hace poco probable que si no fuera autorizado por Mauricio, Marleny o el mismo Jhonier pudiera ingresar a la vivienda donde fueron cruelmente asesinados”.
La única persona que tenía las llaves de la vivienda era Jhonier y la única persona que estuvo dentro de la casa ese fin de semana fue él, nadie más ingreso, según los registros.
“La única persona que tenía las llaves aparte de Marleny y Mauricio era Jhonier Leal Hernández, no otra. Ni el gran amigo, ni al que le decía ‘baby’, que era Jair, su conductor, tenía llaves de la vivienda”, precisó el fiscal. “La única persona que podía ingresar por ser reconocido y vivir ahí era Jhonier Leal. Ninguna otra persona pudo ingresar a la vivienda”. A esto se añade el hecho que ni las ventanas ni las puertas fueron forcejeadas o manipuladas para ingresar por la fuerza.
Las cámaras de seguridad del conjunto permitieron establecer que Jhonier Leal salió de la vivienda el lunes 22 de noviembre a las 11:37 a. m., ya cuando Mauricio Leal y Marleny Hernández, según las evidencias, estaban muertos.
En su intervención, el delegado del ente investigador citó la declaración de Jair Ruiz Palacios, conductor y uno de los hombres de confianza de Mauricio Leal. En este punto aseguró que le pareció extraño el escueto mensaje que le envió su jefe ese lunes 21 de diciembre, reseñando que nunca le escribía con esos emoticones ni con las expresiones “jijijij”, cuando terminaba una conversación.
El mensaje buscaba que no llevara a la vivienda a la joven que le ayudaba con las labores de aseo. Después, intentando evitar llamar la atención, Jhonier contacta a Jair para que lo acompañe hasta la vivienda. Esto debido a que no habían podido contactarlo durante todo el día y había mucha gente preocupada.
Cuando llegaron a la vivienda, Jhonier se queda en el lugar y le pide al conductor que ingrese a la vivienda. El fiscal narró que durante su interrogatorio faltó a la verdad y quiso cambiar la versión de los hechos.
Manipulación de pruebas
Durante el interrogatorio, Jhonier Leal manifestó que esa noche de domingo se quedó dormido y al otro día salió normal de la vivienda, pero ‘¡oh sorpresa!’, toma unas gotas de valeriana que lo dejan profundo toda la noche, pero no contaba que la Fiscalía, al verificar el tráfico de datos, presenta activación completa toda esa noche cuando supuestamente se encontraba dormido.
Para el fiscal, Jhonier ejecutó una “acción criminal”. Para evitar levantar sospechas, intentó hacerse pasar por su hermano enviando un mensaje de voz al celular desde el celular de su hermano con un mensaje que decía: “Perdónenme, los amo”. Sin embargo, la fonética forense reveló que “esa voz no es la de Mauricio Leal Hernández”.