Luego del triunfo de Gustavo Petro y Francia Márquez, la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández, Marelen Castillo, aseguró que sí aceptara la curul en la Cámara de Representantes del Congreso colombiano.

Dijo, además, que “se le medirá” a este nuevo reto y que apoyará a Rodolfo Hernández en el camino político que tome.

También afirmó que la campaña que vivió con Hernández “fue inolvidable, llena de muchos aprendizajes y conocimientos” y dijo haber sentido mucho amor de los colombianos.

Afirmó que ahora desde el Congreso espera seguir con las ideas y proyectos sociales y de ayuda al país, tal cual se planteó con el candidato Hernández durante la contienda electoral.

A su vez, aseguró que, a pesar de haber perdido con su candidato, ella es una ganadora porque “el ingeniero me dio la oportunidad, estoy agradecida con todos los colombianos que nos abrieron las puertas de sus casas”.

Igualmente, afirmó que el apoyo de más de diez millones de colombianos fue algo muy importante y significativo y reiteró que su función siempre será servir.

“Sigo con mi bandera de la educación, debatiré y propondré acciones para llevar la educación a todos los rincones del país”, concluyó la ahora parlamentaria de Colombia.

En cuanto a la proyección que tiene Castillo para los próximos meses, Aurelio Suárez Montoya, analista económico y político, nacional e internacional, aseguró que la ve conectada con los temas de educación.

“A Marelen Castillo la veo involucrada en temas educativos. Sin duda, fue otra sorpresa para el país. Podrá tener un eco en la vida nacional, pero seguramente volverá a la academia y, de seguro, hará grandes aportes”, aseguró Suárez Montoya.

Nació en Cali el 30 de agosto de 1968, creció en el barrio La Base, al norte de la ciudad y es la mayor de cinco hermanas. Sus orígenes son afrodescendientes, pues su mamá es una mujer negra, nacida en Buenaventura, Valle.

En 1992 terminó su primer pregrado en la Universidad Santiago de Cali; por aquel entonces la biología la sedujo. Se graduó y regresó al colegio de donde egresó, Nuestra Señora del Pilar, para convertirse en profesora de bachillerato.

Por 11 años se dedicó a formar jóvenes, al tiempo que estudiaba Ingeniería Industrial en la Universidad Autónoma de Occidente. Los próximos años se siguió dedicando a la docencia, pero esta vez universitaria. Ocupó cargos como decana de ingenierías, ciencias empresariales, vicerrectora académica y rectora encargada de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium.

Marelen también cursó una maestría en Administración y Gestión de Empresas. En su hoja de vida se destaca que es doctora en educación con énfasis en liderazgo organizacional de Nova Southeastern University, Estados Unidos, y fue directora de iniciativas estratégicas y vicerrectora general académica de la Uniminuto.

Pero su trayectoria académica no para ahí. Además, fungió como rectora de la Uniminuto virtual y a distancia, y se desempeñó previamente como contratista del Ministerio de Educación. “Soy una caleña que ha estudiado toda la vida, porque mis padres siempre promovieron en nosotros, cinco mujeres, la educación. Hice un salto, un cambio, porque Rodolfo Hernández me propuso un cambio de vida”, explica. Su tono es pausado, explicativo, muy académico. Es un marcado contraste con la postura de Rodolfo Hernández.

En alguna oportunidad le contó a SEMANA un poco más sobre su vida.

“Soy afrodescendiente, mi mami es afro. Las propuestas son muy claras y no solo para la población afrodescendiente sino para toda Colombia. Sin embargo, esta población nos preocupa por la falta de oportunidades que han tenido, han carecido de salud, de educación, de vivienda digna, sus condiciones y la calidad de vida no las han dignificado. Yo soy una mujer afrodescendiente que ha tenido oportunidades y quiero que todas mujeres tengan oportunidades”, dijo Castillo.