Un día después del encuentro cara a cara entre los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, la canciller María Ángela Holguín -citada por la representante uribista Tatiana Cabello- compareció al Congreso no sólo para explicar algunos alcances de la declaración de Quito, sino para informar el actual estado de la crítica situación en la frontera, que ya completa 33 días.   La canciller no calificó como un triunfo la reunión de presidente en Ecuador, pero sí reconoció algunos avances. Sin embargo, les aclaró a los partidos políticos que la reunión del lunes no significa que el gobierno colombiano haya desistido de recurrir a organismos internacionales para denunciar la crisis humanitaria en la frontera. “Nosotros no vamos a dejar en ninguna instancia competente de Derechos Humanos de denunciar lo que ha pasado”, anunció la canciller en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes.   Holguín recordó que la oficina del Alto Comisionado de DD. HH. de la ONU ya declaró que “hubo una deportación masiva, una violación a los Derechos Humanos y exigió la reunificación de las familias”. Por eso, la ministra dijo que Colombia seguirá acudiendo a instancias multilaterales para defender la dignidad y los derechos de los colombianos.   La canciller aseguró que el Gobierno viene trabajando en el proceso de reunificación de las familias que fueron separadas por la deportación y expulsión de Venezuela. De acuerdo con Holguín, han sido reunificadas 45 familias con 56 niños.   Gobierno y los dos indígenas wayúu   Durante el debate en el Congreso, la ministra de Relaciones Exteriores también se pronunció sobre el asesinato de dos indígenas wayúu en la frontera, al parecer por disparos de miembros de la Guarda Nacional Venezolana. El hecho, conocido el  pasado fin de semana, no fue objeto de la declaración en la reunión de Quito.   La canciller Holguín aseguró que el incidente de los dos indígenas fue “del lado venezolano”, por lo que le pidió a la cónsul de Colombia en Maracaibo una investigación de los hechos. Este es el primer pronunciamiento del gobierno colombiano al respecto.  Holguín fue al Congreso a responder un debate de control político promovido por los representantes Tatiana Cabello y Federico Hoyos, ambos del Centro Democrático.   Respaldo mayoritario a Santos   En el Congreso, aunque hubo división de opiniones para evaluar la cumbre entre Santos y Maduro, los partidos de la Unidad Nacional respaldaron al Gobierno y calificaron de gallarda la postura del presidente colombiano.   El senador de La U Armando Benedetti afirmó que hubo avances importantes en la reunión de Quito, en la que se logró el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países. “El presidente Santos estaba ‘emputado’, estaba indignado, yo no lo noté cabizbajo, al contrario, el que estaba diferente a como había sido en el último año era Nicolás Maduro, que venía vociferando y en la reunión sí estaba tranquilo, en cambio Santos estuvo exactamente igual de molesto en esa reunión a como viene desde hace un mes”.   La senadora liberal Viviane Morales comparte la posición de Benedetti en el sentido de que la reunión fue positiva y se lograron avances importantes encaminados a dar solución a la crisis fronteriza. “Estos procesos y diferendos internacionales no se resuelven en una mañana o en una reunión de cuatro o cinco horas. Este es un tema que si queremos abordarlo, debemos trabajar seriamente con equipos conjuntos los problemas de frontera, de contrabando, de economía”, sostuvo.   Claudia López, senadora de la Alianza Verde, dijo que aunque se esperaban mejores resultados de este encuentro, se debe destacar la posición sólida que tuvo el presidente Santos. “Me parece que hubo mucho ruido y pocas nueces, yo creo que todos los colombianos teníamos las expectativas de que algunos de los temas que propuso el presidente Santos como prioritarios, como lo es el freno de las deportaciones, la reapertura de la frontera y el respeto de los derechos humanos, estuvieran en la declaración final y no están”.   Uribismo, sin respuestas   Quien se mostró más decepcionado fue el expresidente y senador Álvaro Uribe. Criticó la declaración final que entregaron los mandatarios, al considerar que no se acordó una solución concreta a los problemas de la frontera. Uribe afirmó que todas las conclusiones de este encuentro en Ecuador fueron negativas, ya que no se reabre la frontera, no hay solución para la crisis humanitaria y no se da la orden a las Fuerzas Militares venezolanas de cesar las hostilidades. “En la reunión de Quito no hubo respuesta para las familias colombianas que deportaron, que torturaron, las despojaron de sus pertenencias, perdieron sus casas (…) Tampoco hubo respuesta a las incursiones de los militares y policías de Venezuela al territorio colombiano” Para el expresidente, en Quito “nada se habló de lo que hacen las Farc, que secuestran en La Guajira, trasladan al secuestrado a territorio venezolano y allí lo tienen cautivo hasta que exprimen la familia, entonces seguirán las Farc con toda tranquilidad operando en Venezuela y cultivando coca en el Catatumbo y ejerciendo dominio territorial en esa región”. También criticó que no se le haya puesto ‘tatequieto’ al ELN en la frontera con Arauca, en donde sigue extorsionando a la ciudadanía.