El 2 de octubre del 2014 era uno de los últimos días de la excursión que María Camila Velandia, de 17 años, hacía en el Amazonas junto a sus amigos del colegio The English School de Bogotá. Infortunadamente se convirtió en el último día de su vida, pues murió ahogada en el río Amazonas cuando una embarcación peruana chocó con la lancha en la que se transportaban los jóvenes. El accidente ocurrió pasadas las 4 de la mañana del jueves y este viernes, un año después de la tragedia, todavía se investiga por qué se permitió la salida en lancha de los estudiantes a esas horas de la madrugada, momento en que la iluminación es escasa y por ley está prohibida la navegación por el inmenso río que sirve de límite con Perú y Brasil. La colisión se produjo cerca a la Isla de los Micos del río Amazonas, sitio al que se dirigían los estudiantes. Los jóvenes cayeron al agua, 10 de ellos resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital San Rafael de Leticia, pero María Camila cayó inconsciente y murió ahogada. Por eso el rector, Luis Eduardo Rivas, en nombre de la institución educativa, compartió una sentida carta en la que se refirió al trágico accidente en donde murió la joven. En la misiva, Rivas asegura que aunque le causa un indudable dolor la situación, han estado a disposición de las autoridades competentes para establecer la realidad y la responsabilidad en los hechos. “De acuerdo con las investigaciones administrativas, es oportuno señalar que en el trayecto por el río Amazonas el día 2 de octubre del 2014, en desarrollo del itinerario programado para la salida pedagógica, la embarcación en la que viajaban nuestros estudiantes fue colisionada con una embarcación de nombre ‘Flipper’ de nacionalidad peruana, la cual infortunadamente en ningún momento se detuvo a prestar auxilio a los heridos en el accidente”, dice. Y agrega que cuando ocurrió la colisión entre los dos botes, los profesores iniciaron el rescate de los niños que habían caído al río, así como el de una profesora acompañante que cayó desmayada y herida. “Esta actitud de socorro, igualmente fue desplegada por uno de nuestros profesores, un ciudadano inglés que acompañaba la embarcación, quien pese a que sufrió fuertes golpes en la cabeza y en su clavícula, se mantuvo en el río y rescató a otros cinco alumnos (…) Nuestra profesora de educación física de manera pronta inició la búsqueda de María Camila, encontró el cuerpo de la niña en el río y lo protegió hasta que las autoridades competentes se presentaron en el lugar y se hicieron cargo del procedimiento legal”, narró. Con base en lo que se ha encontrado hasta el momento en las investigaciones, el académico resaltó el trabajo del personal docente y de la junta directiva. Así mismo, agradeció la solidaridad con el colegio y la familia Velandia Prieto. “Somos una familia fuerte y solidaria que logra mantenerse unida a pesar de las adversidades para continuar trabajando por la felicidad de nuestros estudiantes (…) Más allá de los asuntos legales, procesales; más allá de los medios de comunicación y de sus mensajes, quiero invitarlos a seguir apoyando al Colegio que ha sido el segundo hogar de excelentes seres humanos, para realizar nuestros ideales y lograr nuestros propósitos”, remató el rector Rivas.