El paro de transportadores en Colombia, provocado por el reciente aumento en el precio del ACPM, ha puesto al país en una situación delicada. A partir del 31 de agosto, el precio del diésel se incrementó en 1.904 pesos, lo que desencadenó una ola de protestas por parte de los camioneros, quienes se oponen a este ajuste y exigen su revocación.
Este aumento ha sido el catalizador de un paro nacional que mantiene paralizada gran parte de la actividad logística en el país, afectando la cadena de suministros y generando caos en las principales ciudades.
En este contexto, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, intensificó sus críticas hacia el presidente Gustavo Petro. Cabal causó al mandatario de los colombianos de no abordar adecuadamente la crisis y de utilizar en el pasado el conflicto para fines políticos, en lugar de buscar soluciones efectivas para el sector transportador.
En una declaración contundente a través de su cuenta de X, Cabal dijo: “Mientras yo me reúno con el presidente de Fedetranscarga para hablar de país, buscar alternativas para el sector y apoyar el gremio camionero, usted lo hizo para llevarse unos votos mediante el engaño populista. ¿Entiende la diferencia, Gustavo?”.
Lo cierto es que este enfrentamiento político entre Cabal y Petro resalta la división entre el gobierno actual y la oposición, amplificando la crisis en un momento en que la cooperación y la resolución rápida son cruciales.
Cabe mencionar que, en la noche del martes, 3 de septiembre, la ministra de Transporte, María Constanza García, se reunió con los representantes del gremio de transportadores con la esperanza de alcanzar un acuerdo que pusiera fin a las movilizaciones. Sin embargo, las negociaciones no lograron resolver el conflicto.
Durante la reunión, García comunicó a los camioneros que el gobierno no estaba dispuesto a derogar el decreto que estableció el incremento del precio del diésel. A pesar de que se planteó la posibilidad de no aplicar nuevos aumentos en el corto plazo, la falta de disposición para revertir el aumento actual generó descontento entre los transportadores. La ministra enfatizó que el gobierno mantiene su postura sobre la necesidad de este ajuste y, por ende, no se alcanzó un acuerdo que permitiera levantar el paro.
La tensión en el país se mantiene alta, especialmente en Bogotá, donde los efectos del paro son más palpables. La interrupción en el transporte de mercancías estaría generando un posible desabastecimiento, mientras que, si ha afectado la vida diaria de los ciudadanos, contribuyendo a un clima de incertidumbre y malestar por este paro que ya completa más de tres días de protestas en varias regiones del país.
Por otro lado, la mesa de trabajo entre el Gobierno y los transportadores continuará este 4 de septiembre en busca de una solución que permita resolver el conflicto y mitigar las repercusiones económicas y sociales que ha generado el paro. La resolución de esta situación es vital para restablecer la normalidad en el país y asegurar que el sector transportador pueda operar sin mayores contratiempos.