Hace un mes, cuando la imagen del presidente Iván Duque empezó su caída libre en las encuestas, Álvaro Uribe propuso tres fórmulas para rescatarlo. Una de ellas era armar una coalición de gobierno para sacar adelante sus proyectos y reformas en el Congreso, otra era la unidad del Centro Democrático para que los congresistas del partido se batieran para defenderlo. Sobre la coalición quedó en evidencia que Uribe, por más que se haya puesto el traje de ministro del Interior, no la pudo consolidar. Y sobre la unidad del partido, aunque se ha mantenido en apariencia, ha empezado a resquebrajarse tras el pobre balance del gobierno en el primer periodo legislativo. Pues mientras unos parlamentarios defienden a capa a y espada al gobierno, otros han empezado a cuestionarlo. Luego del episodio que se vivió el viernes en el Senado, donde el Gobierno no consiguió los votos para aprobar la reforma política, dos de los congresistas del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria y María Fernanda Cabal cuestionaron a algunos ministros del gabinete, a quienes responsabilizaron de los fracasos cosechados en el Congreso. No hay antecedentes recientes de que un presidente no gozara del acompañamiento de las mayorías parlamentarias en su primer semestre de gobierno. Duque tuvo que padecer esta circunstancia y vio cómo varias de sus iniciativas no pudieron prosperar en el Congreso. Puede leer: En cuidados intensivos quedó la reforma política: Gobierno sin votos para salvarlaPrimero, la propuesta de gravar con el IVA a la canasta familiar como fórmula para financiar el vacío de 14 billones del presupuesto para el 2019 fue rechazada. A eso se sumó el fracaso de la reforma a la justicia que se hundió por trámite en la Cámara de Representantes. Los proyectos anticorrupción que Duque había prometido tenerlos para el 16 de diciembre, no llegaron a la meta. Y la reforma política, que pretendía depurar las costumbres clientelistas, perdió su esencia cuando la misma Cámara no aprobó las listas cerradas.Para José Obdulio Gaviria este balance debe motivar a que varios ministros tengan que “autoevaluarse”. Recuerda la anécdota de Florentino González, a quien Tomás Cipriano de Mosquera designó ministro en 1846, y luego se retiró del gabinete porque no tenía condiciones para manejar al Congreso. “Eso es parte de la autoevaluación que deben hacer los ministros”. La alusión recaía tácitamente en la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y en la de Justicia Gloria María Borrero, a las que no les fue bien manejando el Congreso. María Fernanda Cabal atribuye el fracaso del gobierno en el Congreso al haber escogido ministros que no tienen identidad con el mismo partido y no han tenido el manejo de la clase política. “Eso genera muchas dificultades”. Le recomendamos: Sin listas cerradas, Duque sufre un nuevo revés en su política anticorrupciónEntre el uribismo ya ha voces que reclaman de Duque un “timonazo”, y en el caso de Cabal cree que se debe dar hacia buscar perfiles “que tengan más identidad con el Centro Democrático”. La senadora dice que a las ministras de Interior y de Justicia les faltó ‘muñeca’ para manejar el Congreso, y en parte la culpa la tiene el presidente Duque –dice- por haber nombrado un gabinete más técnico que político. “Si quiere nombrar técnicos nómbrelos como segundos, porque la pericia la tiene el político y uno no puede sustituir una cosa por otra”. Pero en el Centro Democrático también hay quienes respaldan al gabinete, empezando por el propio Álvaro Uribe. “El país tiene que empezar a percibir que tenemos un presidente íntegro que es el presidente Duque y un gabinete íntegro. Ese es un gran reclamo que han hecho los colombianos y aquí se está respondiendo y bien”. María del Rosario Guerra no responsabiliza a los ministros por los tropiezos en el Congreso, en cambio culpa a los partidos políticos por el hecho de que el presidente Duque está jugado a cambiar la relación con los parlamentarios con su política de cero mermelada. Lea también: Por falta de trámite, se cayó la reforma a la justicia“Duque ha hecho una propuesta muy seria y este gobierno es sobre principios, sobre propuestas. Este gobierno no va a negociar y aquí lo que se ha visto es que los partidos lo chantajean con las votaciones de los proyectos”, dice Guerra. El presidente del Senado, Ernesto Macías, cree que es muy temprano para evaluar a los ministros y ponerle la soga al cuello. Su postura es que apenas llevan 4 meses y hay que darles tiempo. “Los que son técnicos se han venido compenetrando con el Congreso”, dice. La ministra del Interior no habla de fracaso, en cambio considera que el periodo legislativo ha sido productivo porque se han visto amplios debates, y que algunos proyectos se aprueban y otros se hunden. Lo que destaca es la “relación transparente” entre el Gobierno y el Congreso. Lo cierto es que en la libreta de calificaciones de la ministra hay varias asignaturas pendientes. Cuando presentó la reforma a la justicia se mostró convencida que, tras múltiples intentos fallidos, esta vez sí se aprobaría. No lo logró; la reforma política que radicó solo tenía un artículo, el de las listas cerradas. Se hundió; y junto al presidente Iván Duque se comprometió a que los proyectos anticorrupción estarían aprobados el 16 de diciembre. Llegó esa fecha y no pudo decir misión cumplida. ¿Tendrá una segunda oportunidad? Está en manos del presidente. De momento su mayor respaldo es el senador Álvaro Uribe.