Como pocas veces se ve en esta instancia, la Corte Suprema de Justicia declaró inocente al almirante Gabriel Arango Bacci. Entonces fue procesado por los delitos de cohecho, revelación de secreto y prevaricato por omisión. El oficial ya cumplía casi un año y medio tras las rejas y su carrera estaba en ruinas. En concreto, a Arango Bacci se le señaló de favorecer las actividades de algunos narcotraficantes, entre ellos Juan Carlos Ramírez Abadía, conocido también como ‘Chupeta’. Tuvieron que pasar seis años para que el hombre que estuvo al frente de la Fiscalía General de la Nación diera la cara y le presentara excusas en público. Ni más ni menos fue el mismo exfiscal general Mario Iguarán el que tomó la palabra ante la Corte Suprema de Justicia, en el marco de su testimonio en el juicio contra el exgobernador Luis Alfredo Ramos, y pidió perdón por todo el proceso en contra del militar, aunque advirtió que la investigación estuvo contaminada por lo dicho por un cartel de falsos testigos. Este lunes, cuando fue interrogado acerca de dicho cartel, Iguarán se dirigió a Arango Bacci y le dijo: “A riesgo de que me llamen la atención, sea la oportunidad para ofrecerle excusas públicas en nombre de la justicia colombiana al almirante. Excúseme. Mi conciencia y mi deber y ahora que leo esto tan triste del ‘cartel de falsos testigos’ es que nos invita a revisar los procedimientos de los funcionarios que pueden estar promoviendo estas personas. Me veo obligado a ello”. Al término de la audiencia, el almirante Arango Bacci y el exfiscal general cruzaron unas breves palabras y un saludo. El otrora oficial reconoció el gesto al exfuncionario: “Él me lo había dicho. Que habían cometido conmigo un error muy grande. Le acepté sus disculpas pero, sin embargo, todo el país sabe que le dañan la carrera y la vida a un ciudadano común y corriente y es lo que estamos viendo en el caso del doctor Luis Alfredo Ramos”. “En este momento se está dando cuenta el país del daño tan grande que le están haciendo al país los testigos falsos a la justicia colombiana”, señaló Arango Bacci al indicar que en todo caso el daño está hecho y por eso lo que quiere es que caiga sobre ellos el peso de la justicia y que dejen de presentarse estos casos. Durante la diligencia, el exfiscal Iguarán también desacreditó el valor del llamado testimonio clave en el caso del exsenador Ramos, Carlos Areiza, quien ya aceptó ante un juzgado que le mintió a la Corte al señalar a Ramos de haberse reunido con paramilitares en un proceso que sigue activo. Iguarán dijo que en su época de fiscal general supo de Areiza porque estuvo pidiéndole cita y dijo tener información sobre la ‘parapolítica' en Antioquia, ante lo cual dispuso que fuera recibido por su vicefiscal general, Guillermo Mendoza Diago. Según dijo Iguarán, Mendoza le hizo saber que no era un testigo fiable sino un “timador" que buscaba beneficios. Por su parte, el abogado de la defensa, Luis Gustavo Moreno, manifestó que “este caso contra el doctor Ramos está contaminado de falsos testigos, de ‘pinochos’, de ‘pastorcitos mentirosos’, que incluso las mismas autoridades los han descalificado como a Carlos Areiza y Andrés de Jesús Vélez”. Acerca de este último, cuestionó la acción de la Fiscalía de otorgarle un principio de oportunidad, frenando una imputación en su contra por falso testimonio.