En su último día como jefe del ente acusador, el fiscal Eduardo Montealegre dejó listas dos decisiones trascendentales contra el general (r) Mario Montoya y el general activo Henry William Torres Escalante.Caracol Radio informó que en el caso del excomandante del Ejército se solicitará una audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento por omisión en el caso de los ‘falsos positivos‘, una información que confirmaron fuentes del ente acusador a Semana.com.Los casos por los que deberá responder el general (r) Montoya tienen que ver con la investigación para esclarecer la muerte de unos civiles que falsamente fueron presentados como guerrilleros muertos en combate. Los hechos se habrían registrado en siete de las unidades militares del Ejército, entre ellas Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca."La decisión se toma por las omisiones del general (r) Mario Montoya, quien en su cargo como comandante del Ejército pudo evitar la realización de ‘falsos positivos‘ en las unidades militares", señaló una fuente la Fiscalía a este portal.En el caso del general Henry William Torres Escalante, será capturado por su presunta responsabilidad en el homicidio de dos personas. Se trata de un proceso del viejo sistema penal en cuyos expedientes reposan cerca 85 casos de este tipo de asesinatos de lesa humanidad que se registraron entre el 2005 y el 2007 cuando él estuvo a la cabeza de la Decimosexta Brigada en Casanare.Torres Escalante se desempeñó hasta el año pasado como jefe del Comando Conjunto Número Dos del Suroccidente, que tiene a su cargo los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Nariño. Meses después de su citación a un interrogatorio en la Fiscalía fue removido del cargo, salió a vacaciones y desde entonces se desconoce su asignación al interior de las Fuerzas Militares.Se trata de un oficial tropero, es lancero y paracaidista. Además, realizó curso básico de Ascenso, Estado Mayor y de Altos Estudios Militares.De igual manera, fue titulado como ingeniero de obras civiles y militares (Escuela de Ingenieros), en gerencia de proyectos integrales (Universidad Nueva Granada) y cursó un seminario acerca del narcotráfico (Universidad de La Sabana).Durante su carrera militar se ha desempeñado como comandante de las brigadas Novena y Decimosexta, así como de la Quinta División del Ejército Nacional. Así mismo, se ha destacado en cargos como comandante del Batallón No. 3 contra el narcotráfico, entre otros cargos.No obstante, un proceso judicial empañó por completo esta carrera militar. Las pruebas indican que el alto oficial habría participado en dos muertes de civiles presentados como muertos en combate. Se trata de Roque Julio Torres y Daniel Torres Arciniegas, de 16 y 38 años de edad, quienes murieron acribillados en marzo del 2007 en la finca El Triunfo, situada en Aguazul (Casanare).Las versiones preliminares apuntan a que la causa del asesinato, además de presentarlos como guerrilleros muertos en combate, era silenciarlos por las denuncias que ellos hicieron sobre otro ‘falso positivo’.Por estos hechos, un juzgado de Paz de Ariporo (Casanare) trasladó copias para que se investigue al general, por lo que ya fue oído en versión libre por un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia.El oficial también fue señalado por el teniente del Ejército (r) Marco Fabián García, condenado a 22 años de prisión por un ‘falso positivo‘. García dijo que a su comandante, el general Torres Escalante, “siempre se le tuvo al tanto de los operaciones y de los casos que se presentaban”."Basta comprobar que a pesar de la información que tenían, no hicieron lo necesario para castigar y evitar la comisión de ejecuciones extrajudiciales", señala una fuente del ente investigador.Así las cosas, el fiscal Eduardo Montealegre cumple con un anuncio que hizo desde que inició como jefe del ente acusador, quien aseguró que no terminaría su administración sin dar resultados contra altos oficiales por acción o por omisión en distintos procesos de ‘falsos positivos‘.En las investigaciones por ejecuciones extrajudiciales está pendiente el llamado al general Jorge Arturo Salgado Restrepo, actual director de la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova, a quien se ordenó investigar por las muertes de dos personas en Antioquia en el 2006.En total son cerca de 22 generales investigados por las ejecuciones extrajudiciales, una cifra que empaña a una de las instituciones más queridas por algunos colombianos.