Marla Gutiérrez es la joven barranquillera de 23 años que logró que el Tribunal Administrativo del Atlántico fallara en primera instancia para que se retire la placa que está en el Túnel de la Línea y que incluye el nombre del presidente Iván Duque y el equipo de Gobierno que hizo posible la culminación el proyecto: como la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez; la ministra de Transporte, Ángela María Orozco; el director del Invías, Juan Esteban Gil Echavarría; el gobernador del Tolima, José Ricardo Orozco Valero; y el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas.
“La esperanza de un país con emprendimiento, legalidad y equidad para todos”, es el mensaje que se lee bajo la leyenda: “Túnel de la Línea, el túnel de los colombianos”, que también está en la placa. Vale recordar que la misma fue puesta el pasado 4 de septiembre, día en que el presidente Duque inauguró oficialmente esta infraestructura vial que demoró años y pasó por varios mandatos antes de ser ejecutada.
En entrevista con SEMANA Noticias, Marla Gutiérrez se refirió a cómo desde el Instituto de Pensamiento Liberal, del que es miembro, comenzaron a diseñar la solicitud que fue presentada al Tribunal para que este le diera la orden al mandatario de retirar la placa. De acuerdo con la joven, después de revisar e investigar minuciosamente se percataron de que la placa viola el decreto 2759 del 14 de noviembre de 1997.
En efecto, dicha ley prohíbe específicamente “la colocación de placas o leyendas o la erección de monumentos destinados a recordar la participación de los funcionarios en ejercicio, en la construcción de obras públicas, a menos que así lo disponga una ley del Congreso”.
El decreto, firmado por el entonces presidente Ernesto Samper y su ministro del Interior, Carlos Holmes Trujillo, prohíbe también “la designación, con el nombre de personas vivas, de las divisiones generales del territorio nacional, los bienes de uso público y los sitios u obras pertenecientes a la Nación, los Departamentos, Distritos, Municipios o a entidades oficiales o semioficiales”.
“Presidencia de la República nos dijo que ellos no tenían nada que ver. Se trasladó la petición a Invías, que a su vez dice que la placa fue producto de la voluntad popular de las personas del departamento del Tolima. La solicitud también se la elevamos al gobernador del Tolima y a la ministra de Transporte”, mencionó Gutiérrez. “Una vez tuvimos la negativa de estas tres entidades de retirar la placa decidimos promover una acción de cumplimiento”, añadió.
Sumado a lo anterior, Marla Gutiérrez indicó en SEMANA Noticias que, por lo que es barranquillera, se presentaron ante el Tribunal Administrativo del Atlántico, el cual les dio la razón y finalmente le ordenó al presidente Duque de retirar la placa en un plazo no mayor de treinta días.
“Personalmente creo que ningún funcionario, ningún presidente o ningún político está sobre la ley. Creo también que las obras no pertenecen a nadie más que no sea el pueblo”, destacó. “De hecho hay dos placas en el Túnel de la Línea: una que tiene los nombres de los trabajadores que se llama “Héroes de la Línea” y la otra placa que es la del presidente Duque, que es la que nosotros pedimos que se retire”, dijo la joven.
Uno de los aspectos más importantes que resaltó la egresada de derecho de la Universidad del Norte es que, más allá del retiro de la placa que solicitaron, su lucha es debido a que consideran que el Gobierno nacional constantemente ha desconocido normas del ordenamiento jurídico colombiano que no deberían. “La ley es para todos”, mencionó.
“No es tanto el reconocimiento a otro Gobierno, creo que el pueblo es el único que merece reconocimiento en este tema y claramente los cientos de trabajadores que estuvieron por décadas pendientes del Túnel de la Línea”, compartió Mara Gutiérrez. Entretanto, se espera que el Consejo de Estado se pronuncie frente al caso, tras una solicitud hecha por el Invías para que decida si la placa se retira o no.
Por último, Mara Gutiérrez ha denunciado recientemente ser víctima de intimidaciones y comentarios negativos tras el logro de que la placa sea retirada.
“Me han escrito bastantes mensajes negativos, aunque los positivos también han sido muchos. Todavía no hay una amenaza contundente porque en su mayoría provienen de cuentas falsas, pero sí es un poco incómodo y me pone a reconsiderar muchas cosas como andar sola por la calle y tener un poco de seguridad al momento de ir a algún sitio”, precisó.