Una nueva condena se le sumó en su haber a Marcos de Jesús Figueroa, más conocido como Marquitos, el temido jefe de una banda que controló durante años todo tipo de actividades ilegales en el norte del país, principalmente en el departamento de La Guajira. Tras evadir la justicia durante años, escondiéndose en Brasil, el jefe de la temida organización criminal fue extraditado a Colombia para que respondiera por varios procesos penales.
Un juez especializado de Bogotá emitió sentido de fallo condenatorio contra Marquitos por su responsabilidad en el asesinato de Elkin de Jesús Becerra Ramírez, quien era el asesor jurídico del Ministerio de Transporte, y otras dos personas en hechos ocurridos el 9 de agosto de 2011 en Riohacha (La Guajira). La banda criminal que lideraba Figueroa fue la encargada de planear y ejecutar este atentado sicarial.
Las pruebas revelaron que el mismo Marquitos, a bordo de una camioneta junto a dos de sus hombres de confianza bloquearon el vehículo en el que se movilizaba el funcionario y sus dos acompañantes. Cuando lo interceptaron, en una esquina del barrio El Progreso, los sicarios le dispararon de manera indiscriminada.
El asesor falleció de manera inmediata junto al conductor del vehículo, identificado como Iván Martínez Aroca; y Alejandro de Jesús Bonivento Barros, quien los acompañaba. El vehículo en el que se movilizaba Marquitos fue incinerado en el kilómetro 6 de la vía que de Riohacha conduce a Valledupar (Cesar).
Con la evidencia puesta de presente en el juicio, Marquitos Figueroa fue sentenciado por los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido de uso privado de las Fuerzas Militares; y concierto para delinquir.
Las otras dos condenas
Marquitos ya fue condenado por el pasado 11 de enero por su responsabilidad en el asesinato de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, hijo del reconocido sastre barranquillero Carlos Rodríguez Gómez. Estos hechos se registraron el 18 de agosto de 2011 cuando los sicarios de la banda Los Curicheros atacaron el vehículo en el que se movilizaba el joven en el norte de la capital del Atlántico. Sin embargo, después se determinó que se había presentado un error, puesto que los sicarios estaban detrás del sastre.
El crimen se habría realizado en un ajuste de cuentas. En la lectura del fallo el juez aseguró que “el apoderado de la víctima y la representante del Ministerio Público entienden que la conducta del acusado es esencialmente dolosa, y por ello reclaman sentencia de condena. El defensor, por su parte, reconoce la anterior estructura del dolo, al punto que cita varios de los apartes de la jurisprudencia antes referida, y concluye que la muerte del señor Óscar Rodríguez”.
Igualmente, el pasado 29 de septiembre, fue sentenciado por su responsabilidad en el crimen de la exalcaldesa de Barrancas (La Guajira), Yandra Cecilia Brito Carrillo, ocurrido el 28 de agosto de 2012, en el barrio Guatapurí de Valledupar (Cesar). Este asesinato se hizo atendiendo una orden de Juan Francisco Gómez Cerchar, quien posteriormente sería elegido como gobernador de La Guajira.
Gómez habría ordenado el crimen al considerar que Brito le habría incumplido los acuerdos políticos que habían firmado en su candidatura a la Alcaldía de Barrancas. Tras varios cruces de palabras, el dirigente político habría amenazado de manera directa a la mandataria y a toda su familia. Por estos hechos, Kiko fue sentenciado a 55 años de prisión.
Marquitos fue condenado por los delitos de homicidio agravado en concurso con tráfico de armas de uso privativo, y concierto para delinquir agravado.