En medio de la agenda de trabajo que está adelantando la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, arremetió en contra del gobierno de Nicaragua de Daniel Ortega.
En ese escenario, la funcionaria del Gobierno nacional agudizó su discurso en contra de Nicaragua al advertir que existe una clara vulneración de la democracia, por lo que hizo un llamado a la comunidad internacional a encaminar medidas que frenen los constantes irregularidades que se viven en ese país.
Alertó que en ese país existe una especie de prisión perpetua por crímenes de odio: “Renovación de compromisos para fortalecer la democracia desde la cooperación multisectorial en la región”, sostuvo la canciller.
Y fue más allá en su intervención “hay una demostración inequívoca de que se rompió la democracia y que hay que actuar contundentemente a través del Sistema Interamericano con la Carta Democrática de la OEA y a través de las multilaterales, pidiéndole a los bancos internacionales que no le presten plata a aquellos gobiernos que están en un proceso de ruptura democrática”.
Además, mencionó más a detalle por la crisis política y social por la que según ella está atravesando Nicaragua “las medidas arbitrarias tomadas por el régimen de Daniel Ortega, entre ellas, la ley que establece prisión perpetua por el delito de odio, la ley de regulación de agentes extranjeros, la ley de ciberdelitos donde se vuelve prisión a cualquiera que diga noticias que, según el Gobierno, sean falsas”.
Y dijo “la reforma constitucional de prisión perpetua por delitos de odio y la ley de defensa del derecho a la soberanía en donde mete a los candidatos a la cárcel y además donde acaban siete partidos, es una demostración inequívoca del paso acelerado de Nicaragua hacia la dictadura. Le quitan la licencia a siete partidos, entonces, no tiene realmente contra quien competir en estas elecciones”.
A renglón seguido, Ramírez en el evento organizado por los gobiernos de Chile y Colombia, con apoyo del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), insistió que las Naciones deben proteger la democracia.
“Nuestras naciones surgieron hace 200 años y, de inmediato, abrazaron los ideales del constitucionalismo. Hicieron también una apuesta por la democracia liberal y republicana. Nunca fue una apuesta fácil, y el camino que tuvimos que recorrer estuvo lleno de obstáculos y de tristes y lamentables extravíos que, en ocasiones, y por más tiempo del que nos gustaría recordar, condujeron al callejón aparentemente sin salida del autoritarismo, las guerras civiles y las dictaduras”, dijo.
Subrayó la funcionaria “por eso resulta tan preocupante el deterioro, y en algunos casos, el franco retroceso, que la democracia ha sufrido en la región durante los últimos años. Un deterioro que se refleja en la pérdida de confianza de los ciudadanos. Un deterioro y un retroceso cuya expresión más palmaria es el caso venezolano y que hoy se manifiesta en la situación de Nicaragua, que es de tal gravedad, que ha motivado este encuentro”.
Finalmente, tomó la palabra el embajador Guillermo Fernández de Soto, representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas: “Tenemos que actuar con un sentido de urgencia y de oportunidad para prevenir que este tipo de situaciones puedan ocurrir en otros países de nuestro hemisferio. Y por supuesto, tendremos que cooperar con el pueblo de Nicaragua para que se adopten rápidamente medidas legales constitucionales que permitan llevar a cabo elecciones justas, transparentes, creíbles, con verificación internacional para que esto no vuelva a suceder”.