SEMANA: Algunos creen que las celebraciones del bicentenario de la independencia van a pasar como las de 2010: sin pena ni gloria. ¿Qué piensa al respecto? Marta Lucía Ramírez: Esto es algo que no se puede resumir en fiestas, celebraciones o unas obras civiles. Queremos que entre 2019 y 2022 los colombianos conozcan la historia, los hechos y episodios que ocurrieron hace dos siglos, y que permitieron el nacimiento de la república, la democracia y el Estado. Que se apersonen de la historia y se sientan más colombianos. SEMANA. Y eso qué significa… M.L.R.: Esta es una celebración que tiene una fuerte presencia en las regiones, y va siguiendo hoy el ritmo de los acontecimientos de hace dos siglos. Estuvimos en Tame, donde se reunieron los ejércitos de Santander y Bolívar, y así hemos seguido la ruta de la campaña libertadora. Ahora vienen Pisba, puente de Boyacá, la gran entrada a Bogotá, vamos a seguir también conmemorando otros acontecimientos en otras partes. Esto, junto con otras acciones, busca que nos reconozcamos como colombianos, que nos sintamos dignos y orgullosos de lo que hemos hecho, y que no nos dejemos influir por el mensaje de que Colombia es solo corrupción, violencia, cosas negativas. Queremos aprovechar el bicentenario para reflexionar sobre lo que hemos hecho como país y lo que debemos hacer hacia el futuro. SEMANA: Para las celebraciones del centenario se hicieron muchas obras: parques, monumentos, alamedas… ¿No van a construir ninguna que deje huellas? M.L.R.: Por el contrario, vamos a hacer muchas obras. Por ejemplo, firmamos el Pacto Bicentenario con los gobernadores de Arauca, Casanare, Boyacá y Cundinamarca, con el que vamos a hacer inversiones por 3,6 billones de pesos, entre las que están la vía de La Soberanía, tramo La Lejía-Saravena, o la ruta Los Libertadores, Belen-Sácama-La Cabuya-Paz de Ariporo. Y así lo vamos a hacer en muchas otras regiones. Pero no estamos gobernando para cortar cintas, para que nos tomen fotos o nos saquen la nota mediática. Eso fue lo que pasó en los últimos años. Le puede interesar: Marta Lucía Ramírez, la duquesa de la costa SEMANA: Seguramente se refiere a lo que pasó con las obras de infraestructura o las 4G, que no han avanzado al ritmo anunciado. M.L.R.: Es claro que en las últimas dos décadas se han venido desarrollando obras, pero de una manera muy lenta. Sabemos que nos toca solucionar, por ejemplo, la actual crisis por el cierre a la vía al Llano o lo que hemos hecho con las 4G. Pero no ha sido fácil, no tenemos una gran solvencia fiscal porque encontramos las arcas vacías. SEMANA: ¿Y qué fue lo que pasó con esa revolución de la infraestructura? M.L.R.: Cuando llegamos, había unos 27 tribunales de arbitramento y casi todas las obras estaban paradas. Gracias al trabajo hecho en compañía de la ministra de Transporte, hoy el 70 por ciento de los proyectos de infraestructura se están construyendo, así como 21 obras de las 4G, gracias a los cierres financieros o al resolver licencias ambientales y otros. Eso es solo uno de los muchos temas que hemos sacado adelante, pero que los medios casi no muestran, como en el canal del Dique.

SEMANA: ¿Y qué están haciendo? M.L.R.: Desde hace más de 30 años se viene hablando de adecuar el canal del Dique, que es fundamental para varios departamentos, pero nadie lo ha hecho. En conjunto con las gobernaciones vamos a hacer obras por 4 billones de pesos, con vigencias futuras, para controlar las aguas, regular el río Magdalena, frenar la sedimentación de la bahía de Cartagena o evitar el colapso del acueducto de esa ciudad. Es un proyecto fundamental para mitigar los efectos del cambio climático. Además, les vamos a garantizar a los 11 municipios ribereños la pesca, el turismo y otras actividades. SEMANA: ¿Cómo definiría su trabajo y talante en este casi primer año de gobierno? M.L.R.: El país sabe que he trabajado y servido con altura y prudencia como coequipera del presidente. He estado ahí, apoyándolo, por ejemplo, en coordinar los equipos de gobierno con los de las gobernaciones para impulsar muchas obras o de los propios ministerios. Parte de mi trabajo ha sido sembrar proyectos que tengan gran importancia y trascendencia, como la lucha contra la corrupción o por la equidad. Lo que tenemos que hacer es algo que no se resuelve de manera mágica, más si se sabe que recibimos un país absolutamente anegado de mermelada. Nosotros estamos tratando de cambiar las viejas costumbres políticas, de dotar al Estado para que haya más transparencia y frenemos la corrupción. Por otro lado, mi trabajo se ha enfocado en producir grandes cambios en distintos sectores del país, en la ciencia, en la competitividad, en la infraestructura. Por ejemplo, el 7 de agosto anunciaremos un pacto por la competitividad con los gremios y sectores económicos. SEMANA: ¿Y en qué consiste? M.L.R.: Queremos aprovechar el bicentenario para reflexionar sobre qué vamos a hacer hacia el futuro, y una de esas metas es que el país sea muy competitivo. Queremos que este sea una potencia regional. Por eso nos hemos venido reuniendo con los gremios para aumentar las inversiones, la producción, las exportaciones y los empleos, y poner esta economía a crecer al doble. Ese compromiso lo vamos a firmar el 7 de agosto. Le sugerimos: “Respetamos las decisiones de cada país”: Vicepresidenta sobre retiro de visa a magistrados SEMANA: Si este es un Gobierno que defiende causas tan populares como la lucha contra la corrupción, que no haya consumo de drogas en parques o la caída del régimen de Maduro, ¿por qué tiene tan baja popularidad? M.L.R.: Nosotros defendemos ideas y principios de forma real, sincera. Estamos haciendo las cosas bien, y eso quedó claro en la reunión de Hato Grande. Me alegra muchísimo ver que con el presidente hemos hecho un trabajo con total coherencia, sin pensar en nuestra popularidad o en los aplausos en la gradería. SEMANA: ¿Qué pasó en la cumbre de Hato Grande y cómo explica esa caída en las encuestas? M.L.R.: Esa reunión fue muy gratificante y espectacular, porque dejó en claro que hemos hecho mucho. El problema, y se lo dije al presidente, es que no sabemos o no hemos podido comunicar. Fíjese que muchos medios salieron a decir que en esta reunión todos los ministros se rajaron. ¡Mentira! Lo que vimos allí fueron los grandes avances en educación, seguridad, salud. SEMANA: ¿Cómo evalúa este primer año del Gobierno de Iván Duque? M.L.R.: Positivo. Es que a este Gobierno le están pidiendo cuentas como si estuviéramos en el cuarto año y hasta ahora vamos en el primero. Realmente, creo que todo lo que hemos sembrado crecerá de manera sólida y sabemos que todo esto va a producir resultados. SEMANA: Ya que hablamos de causas populares, ¿cómo va la campaña por el retorno de la democracia en Venezuela? M.L.R.: Vamos a seguir defendiendo el regreso de la democracia. Ha sido una postura clara que difiere de la forma complaciente como en los últimos años se aceptaba esa relación entre Chávez, Maduro, las Farc y el narcotráfico. Esos defensores se han ido quedando sin argumentos frente a la actual tragedia humanitaria. Seguiremos convocando a la comunidad internacional, y debemos saber que el régimen de Maduro es una amenaza real para el futuro de Colombia, en especial, en términos de seguridad. SEMANA: ¿Qué piensa sobre el glifosato y la necesidad de volver a fumigar? M.L.R.: Yo siento que hay que acabar con la coca a como dé lugar, utilizando todos los instrumentos legales que hay al alcance del Estado, porque el narcotráfico es una amenaza para Colombia. Sabemos los problemas que trae en materia de seguridad, corrupción, violencia. Lea también: El inesperado espaldarazo al gobernador (e) de La Guajira SEMANA: ¿Qué les dice a quienes opinan que ustedes están torpedeando el acuerdo con la Farc? M.L.R.: En eso sí que ha habido una actitud mezquina. Nos hemos dedicado a implementar un acuerdo para el que nos dejaron cero presupuesto. Por ejemplo, el presidente prorrogó las zonas de consolidación que deberían acabarse este mes. Y lo hizo porque estos reinsertados le están cumpliendo al país. También sacamos adelante los planes de desarrollo territorial para los 170 municipios más afectados por el conflicto. Otra cosa es que haya vacíos que se deben corregir para evitar lo que pasó con el caso Santrich. SEMANA: ¿Qué responde a las críticas de que el senador Uribe es quien manda en el Gobierno? M.L.R.: Invito a cualquiera de los que dicen eso a que acompañen al presidente durante 48 horas, a ver si pueden seguirle el ritmo. Él es un hombre que asume, que toma decisiones autónomamente y que lidera con su equipo un Gobierno con verdadera vocación de servicio y de compromiso de transformar este país.