La guerra entre bandas de las bacrim en el departamento de Chocó, en la cual se calcula que se han desplazado 213 familias, 681 afrodescendientes, hizo que el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, le solicitara al gobierno nacional combatir con toda la fuerza del Estado a los grupos armados ilegales. También envió una comisión para verificar las ayudas humanitarias. Según la información obtenida por la Defensoría, las llamadas bacrim están generando desplazamiento, reclutamiento forzado y muerte en varios corregimientos del municipio chocoano del Litoral del San Juan. El defensor del Pueblo recordó que desde el pasado sábado 5 de enero no ha cesado el desplazamiento forzado de población afrocolombiana en esa región del sur de Chocó por cuenta de los enfrentamientos entre los 'Rastrojos’ y los 'Urabeños’ por el control territorial de la zona”. Allí también operan las guerrillas de la FARC y el ELN. Ante la difícil situación de la población, Otálora envió una comisión del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo para verificar que las autoridades competentes brinden asistencia humanitaria e integral a las víctimas. Dicha comisión está acompañada por funcionarios de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).