Han pasado cuatro días desde el fatídico terremoto que sacudió a la Haití, con una magnitud de 7.2. Las imágenes que vieron los habitantes son apocalípticas: casas derrumbadas, personas bajo los escombros, gritos, llantos y miles de ciudadanos buscando a sus seres queridos, aferrados a la esperanza.
“Cerca de 2.000 personas murieron”, dice el embajador Jean Mary Exil a SEMANA. “Necesitamos la ayuda de todas las naciones, más de 10.000 habitantes no tienen un techo donde pasar la noche, no tienen que comer. Es muy dolorosa la crisis que atraviesa nuestro país”. Por lo anterior, hizo un llamado al corazón de los colombianos para que se solidaricen con su gente.
Jean Mary Exil indicó que desde ayer empezaron una campaña llamada Haitíton 7.2, con la que esperan reunir fondos y ayudas a los más afectados por el terremoto. Indicó que el número de cuenta de ahorros a la cual se podrán consignar los aportes es 219 -86432 -9 del Banco Occidente a nombre de la Embajada de Haití, se estima que en los próximos días sean habilitados otros mecanismo de giros electrónicos. Pero recordó que, a través de las oficinas de las Cruz Roja Colombiana, en las diferentes regiones, al igual que organismos de socorro como la Defensa Civil, la Unidad de Gestión del Riesgo y la Policía Nacional, se podrán canalizar las ayudas en especie.
“Todo lo que puedan aportar es bienvenido, necesitamos materiales de construcción, alimentos, colchonetas, medicamentos, artículos de aseo”, dijo el diplomático, pero también hizo un llamado al talento humano, como médicos que quieran donar sus conocimientos en la atención de los isleños. Quienes pueden donar su tiempo se pueden comunicar con la embajada de Haití, en donde, junto con la cancillería colombiana, harán posible que viajen en las aeronaves que están próximas a salir.
Él asegura que los hospitales que quedaron en pie, aunque con múltiples afectaciones, están llenos, no pueden atender a nadie más, mientras a las afueras hay cientos de personas que requieren ayuda. Por esa razón necesitan también de gasas, esparadrapos, curitas, medicamentos para el dolor muscular, óseo o gástrico, antisépticos y otros elementos de farmacia que puedan ser utilizados dentro de la emergencia.
Otros de los medicamentos que se pueden donar son aquellos que son utilizados para enfermedades crónicas, como hipertensión o diabetes, entre otras.
Artículos de aseo:
Pañales en todas las etapas, toallas higiénicas, papel higiénico, desinfectantes, jabones, entre otros.
Alimentos:
Pasta , avena, arroz, enlatados, leche en polvo, chocolate, café, azúcar, panela, entre otros alimentos de primera necesidad.
Es de resaltar que quizás muchas familias perdieron sus enseres básicos como estufas, neveras o camas, por eso es importante que las donaciones que se envíen sean muy prácticas para poder aprovecharlas. Las carpas, las colchonetas, las prendas de vestir para todas las edades serán bien recibidas tras esta y otras emergencias que han traído los desastres naturales.
Cabe recordar que el sismo, que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, se produjo hacia las 8:30 locales (12:30 GMT) y tuvo su epicentro a 12 km de la ciudad de Saint-Louis-du-Sud, que se ubica a unos 160 km de la poblada capital haitiana, Puerto Príncipe, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Esta institución emitió una alerta de tsunami, previendo posibles olas de hasta tres metros a lo largo de la costa de Haití, pero pronto levantó la alerta.
“Muchas casas están destruidas, hay muertos y algunos están en el hospital”, dijo a la AFP Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro. “Todo el mundo está ahora en la calle y las réplicas siguen produciéndose”.
La tragedia llegó cuando el país atraviesa una de las crisis socio políticas y económicas más duras de los últimos tiempos, su presidente fue asesinado, y la isla no ha terminado de recuperarse del devastador sismo de 2010, sumado a la pandemia de la covid -19.