“Es triste decirlo. Más de 100.000 muertos se habrían podido prevenir si no hubiera habido aglomeraciones en las últimas semanas”, aseguró el presidente Iván Duque en medio de un conmovedor discurso sobre las víctimas colombianas del coronavirus. El país reporta 100.000 fallecidos este lunes, mientras la mayoría de capitales vive momentos críticos en materia de ocupación de unidades de cuidados intensivos (UCI), contagios y fallecimientos por esa enfermedad.
El primer mandatario encabezó una misa por los fallecidos. “Sabemos que nuestro país vive momentos difíciles asociados con la pandemia, momentos que fueron advertidos oportunamente por las autoridades de salud, porque las aglomeraciones son el principal caldo de cultivo para que esta enfermedad crezca exponencialmente”, sostuvo Duque.
En la ceremonia aseguró que quiere “enviarles un mensaje muy claro a estas familias que han perdido a sus seres queridos, que hoy más que nunca estamos a su lado y no dejaremos de estarlo, y que como nación estos 100 mil ángeles que están en el cielo nos tendrán que dar la fuerza y la motivación para que este año vacunemos los 35 millones de colombianos”.
El paro y la covid-19
Desde que comenzó el Paro Nacional, muchas voces han sostenido que las aglomeraciones en las calles son un detonante para que el pico de coronavirus sea cada vez peor.
Los nuevos casos diarios de coronavirus en Colombia se han acercado a los 30.000 durante los últimos días; las muertes están por encima de 500 diarias reportadas como promedio y, de acuerdo con las previsiones, la situación podría empeorar. Si bien hay distintas posturas al respecto, para el Ministerio de Salud es obvio que hay una relación entre el comportamiento del virus y lo que está sucediendo a nivel epidemiológico.
Cuando la situación de contagios se esperaba que mejorara, empeoró. El tercer pico no iba a durar, según las predicciones iniciales, más allá de mayo, y junio iba a ser un mes apto para la reactivación. Luego vinieron las protestas y, al parecer, una expansión amplia de las nuevas variantes de covid-19 introducidas al país, que por su mayor transmisibilidad tuvieron el camino fácil para contagiar en medio de las aglomeraciones del paro.
De hecho, según el ministro, hay tres razones para lo que está sucediendo en este momento: primero, aún hay alta población susceptible al virus; segundo, hay nuevas cepas circulando y, tercero, “vemos que teníamos un pico que venía bajando y vuelve a subir, situación que coincide con el periodo de las manifestaciones”.
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Para el jefe de la cartera de Salud, las actuales aglomeraciones que se están viendo en el país serán detonantes para un eventual cuarto pico. “Las nuevas medidas lo que buscan es organizarnos un poco más y tener un protocolo de bioseguridad general que permite la reactivación de actividades tan importantes como la educación”, dijo frente a la resolución 777 de 2021, expedida en las últimas horas por el Gobierno nacional para la reapertura de la economía del país.
El médico Remberto Burgos fue la voz desde la comunidad científica que más duro ha hablado con respecto a estas aglomeraciones. “Predomina en mí hoy la desilusión y la tristeza”, dice el galeno. “Nos dicen mártires, apóstoles... pero eso no es suficiente. Lo que queremos es que ustedes sigan nuestras recomendaciones”, advirtió el médico. Su clamor: las aglomeraciones del paro.
Para el prestigioso neurocirujano, la toma de Bogotá que se convocó hace unas semanas era “una convocatoria diabólica que va a aumentar la masacre”. En su escrito, el médico aseguró: “La primera palabra que me viene: ¡Infames! Mi grupo quirúrgico se sorprendería con esta expresión, después de 40 años de quirófano donde me ha pasado de todo y muy pocas cosas sorprenden. Es el epitafio de la orfandad que sentimos como recurso humano en salud cuando leemos convocatoria como esta. Es una invitación para endulzar al terrorista SARS-CoV-2. Ataca por todos lados y cuando llega la fuerza pública ya no está. Solo queda la huella: el país acercándose a los 100.000 muertos”.