Más de 19.000 migrantes en condición irregular que transitan por difíciles trayectos migratorios desde sus países de origen hacia Norteamérica han llegado a Panamá en lo que va de este año, tras cruzar la peligrosa jungla del Darién, en la frontera con Colombia.
Los venezolanos son la nacionalidad predominante de este grupo de migrantes forzados que escapan de su país debido a la crisis humanitaria y social que los aqueja, afirmó el 30 de abril el Gobierno panameño.
“Hasta este momento han entrado a Panamá cerca de 19.000 migrantes. Seguimos con una mayoría de migrantes irregulares de nacionalidad venezolana, siendo la haitiana la segunda y la cubana la tercera”, dijo la directora del Servicio Nacional de Migración (SNM), Samira Gozaine, en un video difundido por el Ministerio de Seguridad Pública (MinSeg).
Según las cifras oficiales de esta entidad panameña, en los primeros cuatro meses del año pasado cruzaron el Darién 11.487 migrantes con estatus irregular, de los cuales solo 15 eran venezolanos, 6.803 haitianos y 1.885 cubanos.
Las estadísticas correspondientes a 2022, publicadas por el SNM, detallan el flujo migratorio hasta marzo pasado: un total de 13.425 migrantes irregulares cruzaron el Darién, de ellos 4.257 de Venezuela, 1.589 de Haití, 1.164 de Senegal y 1.065 de Cuba, las nacionalidades predominantes en este grupo.
Entre las razones que podrían explicar la prevalencia de los venezolanos está la crisis de empleo derivada de la pandemia, que está empujando a muchos de ellos que estaban en terceros países a buscar Estados Unidos, donde se aprobó un estatus migratorio temporal para esta nacionalidad, explicó Santiago Paz, jefe de misión en Panamá de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Esta organización precisó además que un número creciente de venezolanos proviene directamente de Venezuela, de donde más seis millones de personas han salido en los últimos años huyendo de la crisis generalizada que azota al vecino país.
Cifra migratoria “es manejable”
Samira Gozaine, directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, acotó que en lo que va de este 2022 han entrando a Panamá por la frontera con Colombia “un número manejable” de migrantes en condición irregular, por lo que están optimistas de que este ritmo migratorio “no cambie en el transcurso de los meses”.
El año pasado más 133.000 personas migrantes y refugiadas cruzaron el Darién, una cifra histórica y más o menos igual a la registrada en toda la década anterior.
Las cifras oficiales panameñas indican que la llegada de migrantes se disparó entre junio y octubre de 2021, con un total de 105.821 en esos cinco meses.
El Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, con animales salvajes y grupos criminales de trata de personas, tráfico de drogas desplegados en ella. Desde hace años la atraviesan migrantes venidos de todo el mundo que viajan hacia Norteamérica.
Este sábado el ministro de Seguridad, Juan Pino, dijo que la próxima semana comenzará la instalación de una nueva ERM en San Vicente (Darién), con capacidad para albergar casi 500 personas.
El pasado 29 de marzo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), advirtieron que son cada vez más los migrantes y refugiados venezolanos que recorren peligrosos caminos por las junglas del tapón del Darién en busca de seguridad y estabilidad.
Estas agencias de la ONU alertaron que, conforme se agudiza el impacto socioeconómico de la pandemia de covid-19 en la vida de refugiados y migrantes de Venezuela en distintos países de acogida en América Latina y el Caribe, se incrementa el número de venezolanos que se dirige hacia el norte junto a grupos de personas en situación de movilidad humana.
De acuerdo con estadísticas de las autoridades panameñas, el número de personas de Venezuela que cruzó el tapón del Darién en los primeros dos meses de 2022 (alrededor de 2.500) casi sumó el total de 2021 (2.819 personas).