El pasado 27 de enero, el Ministerio de Salud y Protección Social, en conjunto con el de Transporte, anunció la medida preventiva de suspender a partir de las 00:00 horas del 29 de enero de 2021 los vuelos provenientes de la República Federativa de Brasil.
En su momento, el jefe de la cartera de Salud, Fernando Ruiz, indicó que se trataba de una medida en principio de 30 días durante los cuales se iba a estudiar la aparición del linaje B.1.1.28 del Brasil. No obstante y debido al impacto que ha tenido la covid-19 en Colombia, el Gobierno ha extendido la medida hasta la actualidad.
El cierre de fronteras con el país vecino para evitar la llegada de la variante brasilera a Colombia provocó que cientos de compatriotas se quedaran atrapados en el gigante sudamericano. Algunos connacionales han contado con el dinero para regresar a casa, pero más de 300 colombianos siguen a la espera de un vuelo humanitario que los traiga de vuelta.
La situación es crítica: mujeres embarazadas, niños, adultos mayores, personas con enfermedades, turistas y estudiantes hacen parte de los colombianos que hoy le claman al Gobierno ayuda para regresar a casa.
En diálogo con Semana Noticias, Daniel Vasco, uno de los colombianos varados en el vecino país, explicó que están “limitados por el Gobierno para ingresar a nuestro país desde el 27 de enero. Desde ese día se nos cerraron las puertas de ingreso y hasta hoy, 14 de abril, no tenemos información de cómo podemos volver a ingresar”.
El grupo ha adelantado diálogos con el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero no han dado los frutos esperados. “Es un tire y afloje entre unos y otros: la Cancillería nos manda para el consulado, el consulado a la Cancillería. Hemos instaurado tutelas, tenemos un grupo de abogados colombianos residentes en Estados Unidos que nos han ayudado con ellas. Se han interpuesto varias y solo nos han respondido una, la que nos dice acerca del vuelo humanitario que está por programarse”, indicó Vasco.
El vuelo humanitario en mención despegaría desde la ciudad de Sao Paulo (Brasil) y aterrizaría en Bogotá (Colombia), por lo que los connacionales que están en otras ciudades de Brasil tendrían que desplazarse hasta ese lugar.
“Somos 300 colombianos y entre ellos hay personas que no tienen trabajo, personas que renunciaron a su trabajo antes de que cerraran las fronteras para regresar al país. El vuelo humanitario tiene un valor aproximado de US$ 700 más impuestos por persona y debemos llegar a un hotel que es asignado por la Secretaría de salud de Bogotá, en el que se nos va a cobrar la noche a $ 200.000 por persona. Siete noches para las personas que sean de la ciudad de Bogotá y 14 para las que seamos de otra. O sea que los costos serían más o menos de $ 2,8 millones de hotel, $ 3 millones en tiquetes, más las tres pruebas PCR a las que nos debemos someter”, dijo.
En el grupo de 300 colombianos hay todo tipo de casos y el de una mujer llamada Laura está entre los más destacados. Vasco señaló que la mujer instauró una tutela y que, “desafortunadamente, no fue aceptada porque no cumplía los parámetros. Laura es una mujer que está embarazada, tiene 36 semanas y, cuando instauró la tutela, tenía tiempo para llegar al país y poder darle nacimiento a su hijo allá. En este momento, ya no puede regresar al país y tiene que someterse a tener a su hijo acá”.
Agregó que, además de ese caso, también hay adultos mayores, personas con dependencia a medicamentos y enfermedades preexistentes, pero “ninguno ha sido atendido. Pedimos solución para ellos y ayuda”.
De acuerdo con Daniel Vasco, si alguno de los colombianos que están atrapados en el país vecino llega a presentar quebrantos de salud, debe acercarse a los consulados, y de ellos depende la atención para los connacionales. No obstante, “hay personas que están aguantando hambre y ha habido grupos de colombianos que los han apoyado con mercados necesarios para ese momento”.
El factor dinero no abunda entre este grupo de colombianos y cada día escasea más. “Eso nos planteamos nosotros: cómo hemos sido capaces de alargar tanto tiempo el dinero. Cuando uno sale del país de turista, tiene un presupuesto para los días que va a estar, pero esos días se alargaron. No alcanza, la gente está aguantando hambre, está en las calles y está pidiendo ayuda en los grupos (de WhatsApp)”.
“Le pedimos al Gobierno colombiano que abra la puerta solamente a nosotros los connacionales. Nosotros no le estamos pidiendo que se reabra el turismo al país, porque para nadie es un secreto la situación que estamos viviendo, pero somos colombianos, esa es nuestra casa. Allá debemos volver. También queremos que, por favor, nos valgan los tiquetes que ya teníamos comprados para el regreso porque es ilógico que teniéndolo nos vayan a cobrar otro simplemente por entrar”, afirmó Vasco.
Sobre esos tiquetes, Vasco explicó que la Cancillería les envió un comunicado informativo sobre el vuelo humanitario, en el que les especificaban el costo que tendría el regreso a casa. “Pero nunca se nos menciona que podemos hacer uso de los tiquetes que ya tenemos comprados. Pensándolo así, sería pagar un tiquete para entrar a Colombia y perder el que ya tenemos, que sería ilógico. Queremos que nos ayuden, que esos tiquetes se canjeen entre las aerolíneas, sea la que sea”.
Afirmó que no han sentido respaldo del Gobierno colombiano. “Nunca, eso es lo más triste. Nos sentimos completamente abandonados. Twitter ha sido una de nuestras pantallas, ahí retuiteamos cada momento de lo que está pasando con nosotros. Artistas de Colombia nos han ayudado, senadores, políticos, una cantidad de personas nos está ayudando, pero la respuesta en sí que esperamos del Gobierno no la hemos obtenido”, aseguró.