De acuerdo con cifras entregadas por el GAVE (Grupo de Atención a Víctimas del Exterior) en Cúcuta, Villa del Rosario y Ocaña es en donde se concentra el mayor número de víctimas retornadas del exterior.
En ese sentido, los municipios receptores son Cúcuta con 182 víctimas, Villa del Rosario con 35 y Ocaña con 24 a los que se suman otros 13: Ábrego, Chinácota, Convención, Durania, El Tarra, El Zulia, Hacarí, La Playa, Los Patios, Pamplona, Sardinata, Teorama y Tibú).
“Durante el período presidencial tenemos 311 víctimas retornadas del exterior que están siendo atendidas con los beneficios que otorga la ley 1448. Son personas que cumplieron los requisitos exigidos por la norma, entre ellos, la inclusión en el RUV (Registro Único de Víctimas) por el hecho de desplazamiento forzado y quienes manifestaron con anterioridad su intención de retornar a territorio nacional con residencia de 12 meses o más en el exterior”, aseveró la directora territorial de la Unidad para las Víctimas, Johanna Gelvez Ascanio.
Las víctimas reciben atención y asistencia alimentaria de carácter temporal, apoyo económico para transporte y traslado de enseres, así como parte de las acciones socializadas por el equipo de trabajo del GAVE.
De acuerdo con la entidad, también se estarán realizando jornadas de socialización de la ruta en los municipios de frontera como Puerto Santander, Herrán, Ragonvalia, Villa del Rosario, Cúcuta y también en poblaciones del área metropolitana. Así mismo, se está informando a organismos internacionales como la Acnur, a través de los puntos de atención y orientación.
Más de 500 familias disfrutaron de la entrega de proyectos productivos en Yolombó
Más de 500 familias que sufrieron el conflicto en las veredas de Cachumbal, Maracaibo y el corregimiento de Villanueva en el municipio de Yolombó, se han beneficiado con dotación a los puestos de salud, mejoramiento de escuela, entrega de herramientas e insumos agrícolas, dotación a caseta comunitaria y estrategia psicosocial, todo esto gracias a la implementación de acciones que realiza la Unidad a través del plan de retorno y reubicaciones.
Luego de regresar a sus veredas con el fin de recuperar su arraigo en el campo y cambiar el pasado de violencia, la entidad entregó 80 porcinos como proyecto productivo para fortalecer su impulso productivo y garantizar la seguridad alimentaria.
“Con alegría recibimos este otro proyecto productivo y mejoramos nuestra calidad de vida. Nos sentimos agradecidos porque hemos podido tener dotaciones tecnológicas para la escuela, las tres placas huellas para poder comercializar nuestros productos de café y plátano; también hemos podido recuperar el tejido social, porque en algún momento la violencia nos alejó los unos de los otros y hoy vivimos en una mejor armonía”, señaló Ruby Giraldo, presidenta de la Junta de Acción Comunal.
Cabe recordar que estas tierras, que hoy vuelven a ser cultivadas, fueron abandonadas en la época más cruda del conflicto armado. “La vereda Maracaibo tenía 480 habitantes y quedaron solo tres personas. Fue una ola de violencia que se tomó a esta zona: por donde quiera que pasaban los grupos armados dejaban solo desolación y muerte”, recuerda la lideresa.
Los habitantes de estas diez veredas han disfrutado de los avances que se han dado con el gran de retornos y reubicación, que hasta el momento han logrado beneficiar a 1.500 personas de este territorio.
Por su parte, Wilson Córdoba Mena, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, explicó que así se “avanza en la recuperación del tejido social en 31 municipios, focalizados con 65 planes de retorno y reubicación para que las víctimas que regresaron permanezcan en sus tierras con mejores condiciones de vida y vuelvan a ser autónomas las comunidades productivas”.
Con dichos planes, miles de familias en Antioquia se han beneficiado con dotaciones para emprendimiento de 2.223 unidades productivas (negocios familiares) y 247 proyectos comunitarios. Entre estos, insumos agropecuarios, materiales para construcción de escuelas, centros de salud, acueductos, casetas comunales, canchas deportivas, parques y placas huellas.
En total, más de 280.000 familias desplazadas volvieron a sus territorios de origen o se reubicaron en otras zonas de Colombia (más de 60.000 en Antioquia) con el apoyo de la Unidad para las Víctimas.