Ingresó el primer curso de Patrulleros de Policía, nueva categoría establecida en la Ley 2179 del 30 de diciembre 2021, la promoción está integrada por 4.220 jóvenes, que accedieron al subsidio a la matrícula otorgada por el Gobierno Nacional por pertenecer a los estratos socioeconómicos del 1 al 3. Es de resaltar que la Dirección de Educación Policial, es una Institución Universitaria de la Policía Nacional acreditada en alta calidad por el ministerio de Educación.
Los cupos no escatimaron en dar la oportunidad a jóvenes de diferentes rincones del país de estudiar en el cumplimiento a los lineamientos del Gobierno nacional y a la necesidad de generar espacios de inclusión y apertura en la institución. Tras una exhaustiva selección se vincularon a 470 afrocolombianos, 258 Indígenas, 43 Mulatos, 16 Raizal, cinco Rom y dos palenqueros.
Mediante un comunicado la institución señaló que “la Policía Nacional se rige por mandamientos constitucionales y legales orientadas a la perspectiva de género e igualdad de carácter interseccional, las cuales permiten garantizarle a esta generación estudiantil el respeto y la libre expresión de una diversidad étnica, de género, sexual y cultural”.
Los estudiantes se distribuyeron en las 13 escuelas de policía ubicadas en el territorio nacional y el centro de instrucción wayú definidos para la formación inicial de los policías en esta categoría, donde desarrollaran un currículum académico en los campos de conocimiento: policiales, jurídicos, humanísticos y como componente transversal, el respeto de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.
Es de resaltar que con las nuevas leyes quienes escojan ser patrulleros de la Policía cuentan con unos beneficios, mejoras económicas, bonificación de asistencia familiar y distinciones que se otorgarán cada seis (6) años, como reconocimiento por su servicio activo policial, tiempo de servicio, buen comportamiento y profesionalización previo al cumplimiento de los requisitos que establece la norma.
A través de los diferentes convenios de cooperación existentes entre el Gobierno de los Estados Unidos de América y la República de Colombia, la Policía Nacional y la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) por sus siglas en inglés, han contribuido a la ampliación de la multiculturalidad del talento humano apoyando a las generaciones con ayudas económicas para la incorporación de raizales, campesinos, indígenas y afrodescendientes a la Policía Nacional, de los cuales para este curso fueron beneficiados del programa becas INL “Juntos vamos sumando” 404 mujeres y 476 hombres becarios, que hacen parte del trabajo interinstitucional que se viene realizando.
La coronel Sandra Patricia López Luna, directora de Educación Policial, asegura que le apuesta a “formar buenos policías y excelentes seres humanos”. Las políticas de matrícula cero y beneficios para los uniformados se fortalecieron a finales del gobierno anterior y continuarán en el actual. Se espera que los jóvenes que recién arrancaron sus estudios como patrullero se gradúen a finales de 2023.
Cabe recordar que la imagen de la Policía Nacional empezó a mejorar en abril de 2022, cuando después de 18 meses de crisis la Policía Nacional no presentaba un índice de favorabilidad de 51 %, frente a un 42,5 % de desfavorabilidad. Otros datos para resaltar son que, desde mayo de 2017, la Policía Nacional no había presentado una variación significativa frente al aumento de favorabilidad de 13,3 puntos; la anterior se había presentado en marzo de 2018 con 12,2. En este último sondeo se evidencia que la entidad registró la variación más alta frente a las demás instituciones del Estado, con un incremento de 13,3 puntos en favorabilidad.
Al analizar qué podría estar generando el cambio de percepción de la población está el hecho de que desde la Policía misma se han tomado decisiones de fondo para mejorar el servicio. En los últimos meses, las autoridades han hablado de un fortalecimiento de los cuadrantes, destinando mayor cantidad de policías, también en inteligencia e investigadores en principales ciudades. Adicionalmente viene reconfigurando el modelo de vigilancia a través de cuadrantes.
Además, el Gobierno ha realizado una inversión que acumula casi 1,2 billones de pesos en equipamiento tecnológico, movilidad, drones, cámaras de cuerpo y camisas balísticas, en diferentes regiones, que empieza a proyectar una imagen de una Policía mucho más moderna, bien equipada y con mayor tecnología para combatir el delito. Que al decir verdad se ve reflejada en resultados operacionales con los que la población considera que son ahora mucho más efectivos.
Frente a los múltiples cuestionamientos que ha recibido la Policía por la posible violación de derechos humanos durante su reacción en las protestas a los fallos de la justicia, se hizo necesario priorizar la puesta en marcha del Proceso de Transformación Integral de la Policía. El 6 de junio de 2021 el presidente de la República, Iván Duque, anunció a los colombianos el inicio de este proceso, con un fuerte componente de derechos humanos, profesionalización, participación y rendición de cuentas a la ciudadanía.
Hay quienes también consideran que el cambio de uniforme que en el momento fue blanco de críticas en realidad si está funcionando para generar más cercanía, pues según los estándares internacionales el color azul da una mayor visibilidad. Y los nuevos elementos como el número de placa más grande, códigos QR que facilitan la identificación y ‘bodycam’ que registran los procedimientos, despiertan más cercanía. De hecho, en las pruebas piloto en 10 ciudades del país, el uniforme alcanzó una aceptación del 80 % de la ciudadanía encuestada.