El cierre masivo de colegios privados en Colombia es un fenómeno que podría transformar el panorama educativo del país. Según datos oficiales del Directorio Único de Establecimientos Educativos, más de 769 instituciones educativas privadas han cesado sus operaciones en el último año y medio en el país. Esta cifra, alarmante por sí sola, revela una realidad compleja y llena de variables que preocupa por el futuro de la educación en el país.
Prestigiosos colegios con décadas de historia en ciudades como la capital Bogotá han anunciado su cierre, dejando a miles de estudiantes y profesores sin un lugar donde continuar su formación académica. La disminución de la matrícula y los problemas financieros son las principales causas de este fenómeno, según los expertos, pero hay otras tantas variables que han creado esta situación en el país.
El escenario podría revivir el debate sobre la transformación que experimenta el sistema educativo colombiano en los últimos años y que se teme que podría llevar a una crisis. Sin embargo, la situación que atraviesan los colegios privados va mucho más allá según algunos expertos, lo cual podría explicar la actualidad de las instituciones educativas.
La explicación a este fenómeno se encuentra en una sencilla ecuación demográfica: menos niños, menos estudiantes, menos colegios. La tasa de natalidad en Colombia ha experimentado una caída vertiginosa en las últimas décadas, especialmente en las clases medias y altas, lo que ha impactado directamente la demanda de cupos escolares en el sector privado. A esto se suma el envejecimiento de la población, que agrava aún más la situación.
“En los 60, Colombia tenía una tasa de natalidad similar a la de algunos países en África, con más de seis hijos por madre. Hoy el registro es de 1,3 hijos por madre en ciudades como Bogotá”, afirma en diálogo con la BBC Julián de Zubiría, pedagogo y exasesor del Ministerio de Educación, quien señala que “solo en Bogotá, cerraron 160 y 60 más cerrarán”.
Además, la pandemia de Covid-19 aceleró la tendencia de los cierres, obligando a muchos colegios privados a adaptarse rápidamente a la educación virtual. Aquellas instituciones que no lograron modernizar sus métodos y ofrecer una experiencia educativa de calidad en línea, vieron disminuir drásticamente su matrícula y, en consecuencia, se vieron obligadas a cerrar sus puertas.
También se cree que en el mismo sentido, muchos padres de familia trasladaron a sus hijos del sector privado a colegios públicos por el menor costo, ya los dejaron allí y no los devolvieron a instituciones privadas, además de que se cree que en la educación pública hubo una amplia mejora en la calidad de la educación, sumado a la pérdida de poder adquisitivo de muchos colombianos durante la pandemia, a lo cual se sumó en declaraciones al medio británico Edna Bonilla, exsecretaria de Educación de la Alcaldía de Bogotá.
Otro factor que ha influido en el cierre de colegios privados es la mejora de la calidad de la educación pública en los últimos años. La inversión en infraestructura, la capacitación de docentes y la implementación de nuevas metodologías pedagógicas han atraído a un mayor número de estudiantes hacia el sector público, especialmente en las grandes ciudades.
Sin embargo, los expertos advierten que aún es temprano para determinar si esta tendencia se mantendrá en el largo plazo. La educación virtual y en el hogar ha ganado terreno en los últimos años, lo que podría representar una nueva competencia para los colegios tradicionales, tanto públicos como privados.
De igual manera, desde las voces expertas aseguran que dicho fenómeno plantea importantes desafíos para el sistema educativo colombiano, que deberá adaptarse a una nueva realidad demográfica y tecnológica para evitar que sigan existiendo más cierres que pongan en peligro el acceso a la educación de los más jóvenes.