Al menos 500 personas en el Atlántico y aproximadamente 600 habitantes en el departamento de Bolívar mantienen el bloqueo en distintos puntos del canal del Dique, a la altura de los municipios de Manatí y San Cristóbal.
Los manifestantes le exigen al Gobierno nacional actuar con prontitud para evitar inundaciones en medio de la temporada de lluvias. Aunque en reiteradas oportunidades se han entablado mesas de diálogo, la comunidad pide intervención inmediata. En el municipio de Manatí las protestas están encabezadas por líderes comunitarios y por el alcalde local.
“Es penoso que las comunidades tengan que llegar a estas alturas para que el Gobierno tome acciones contundentes. Estábamos invitados a una socialización en el municipio de Santa Lucía, a las ocho de la mañana, pero cómo es posible que vamos a una socialización de una megaobra cuando hoy nuestras comunidades están sufriendo y realmente necesitan es la mitigación de las obras”, resaltó Evaristo Olivero Sanjuanelo, mandatario municipal.
En Bolívar, la manifestación también fue apoyada por los alcaldes de San Estanislao de Kotska, Soplaviento y San Cristóbal.
“Lo que reclamamos los alcaldes es que el Gobierno nacional nos dé las herramientas para hacer las obras de mitigación. En San Cristóbal todos los días debemos prender las motobombas por las filtraciones porque hay más de 700 familias afectadas, quienes conviven con el agua en sus casas. Muchas se han tenido que mudar para la parte alta del pueblo. Debemos reforzar los jarillones”, indicó Carlos Morales, alcalde de San Cristóbal.
Por su parte, Rafael Valle, mandatario de San Estanislao, señaló que la zona rural de ese municipio está afectada porque hace más de dos meses se rompió el jarillón en el sitio conocido como Los Cáfiros y no se ha podido cerrar.
Cabe resaltar que la adjudicación de la app del canal del Dique se encuentra suspendida luego de que la Agencia Nacional de Infraestructura así lo decidiera. Posteriormente comenzaron a lanzarse voces de preocupación, desde distintos sectores, exigiendo que el proyecto debía estudiarse a profundidad y ser socializado con la comunidad. Es por ello que desde ese entonces se han estado realizando diferentes mesas de diálogos con la población.
“Es fundamental escuchar las preocupaciones que tienen las comunidades, los órganos de control, la JEP, el Ministerio de Ambiente y los diferentes actores sobre el proyecto del canal del Dique en sus diferentes componentes. Y serán clave los aportes que las y los colombianos deseen hacer con relación al proceso durante estos espacios”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
El proyecto de ‘Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique’ está concebido para controlar el tránsito de sedimentos del canal hacia la bahía de Cartagena y la bahía de Barbacoas, además de mitigar el riesgo de inundaciones al estar al tanto de los niveles de agua en el canal.
Se contempla la construcción de dos sistemas de esclusas en Calamar y Puerto Badel, compuertas en Calamar y obras de interconexión entre las ciénagas del área de influencia del brazo artificial del río Magdalena.
El proyecto es pionero en Latinoamérica y contará con una inversión por el orden de los $3,1 billones, luego de más de 50 años de estudios, debates y conversaciones sobre su viabilidad.