A escasos nueve meses de las elecciones presidenciales y siete del Congreso, la izquierda enfrenta uno de sus momentos más tensos. Las divisiones al interior de las colectividades son complejas y las diferencias de posiciones abundan. Además de las peleas entre el Pacto Histórico, algunos miembros de la Coalición de la Esperanza y del Partido Verde han mostrado fuertes diferencias, enfrentan sus propios dilemas y dentro de las mismas alianzas no saben qué pueda pasar.

Por el lado de la izquierda, la prueba de que las cosas no están bien es que el senador Gustavo Bolívar, uno de los hombres más cercanos a Gustavo Petro, aseguró que el peor enemigo de la izquierda no es la derecha. “Es la izquierda misma. Si no logramos anteponer ambiciones personales al objetivo grande, ganar la Presidencia y las mayorías del Congreso, el sueño de paz e inclusión de esa Colombia olvidada se puede postergar una década más”, comentó Bolívar.

Bolívar tiene razón. La izquierda y la centroizquierda no están unidas. Ni siquiera la izquierda pura. Aunque existen posiciones divididas entre sus congresistas, no dudan en hacerlas públicas y sacarse los trapos al sol. Este lunes, por ejemplo, el senador Roy Barreras, precandidato de la alianza, reaccionó en contra de una afirmación que hizo el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, en contra de los 4.000 afganos que llegarán en las próximas semanas a Colombia en medio de un importante gesto humanitario.

Para Cepeda, el arribo de los extranjeros podría generar un problema de seguridad en el país. “Diferencias al interior del Pacto Histórico en este asunto. Creo que quien pretenda gobernar un país no puede decir lo que la gente quiere oír, sino lo que la sociedad debe hacer para honrar la condición humana. El deber ser. ¿Somos o no somos solidarios?”, respondió Barreras.

Eso sin contar las divisiones que se observan en la distancia y que generarán más de un descontento: la escogencia de los primeros diez lugares de la lista cerrada al Senado, una decisión que así se tome de la manera más democrática, marcará distanciamientos fuertes en el Pacto Histórico. Al fin y al cabo, nadie quiere quedarse por debajo de los diez puestos y correr el riesgo de perder. Para evitar las diferencias, el grupo político de Carlos Caicedo ya armó una lista paralela al Pacto Histórico.

En el Pacto Histórico los sectores más radicales no ven con buenos ojos la llegada de Roy Barreras y Armando Benedetti, figuras políticas de gran reconocimiento, pero que han sido cercanas al uribismo y al santismo. Varios dirigentes se han enfrentado con estos dos congresistas e internamente han reinado las críticas por haberlos recibido.

El senador Gustavo Bolívar tuvo diferencias en su momento con Armando Benedetti y le pidió renunciar al Pacto Histórico tras su escándalo por presunto enriquecimiento ilícito en la Corte Suprema, una pelea en medio de madrazos que fue superada gracias a la mediación de Gustavo Petro y otros líderes.

Bolívar también tiene diferencias con Roy Barreras que, aunque no son muy evidentes, internamente se tiene certeza del distanciamiento. Barreras, en diálogo con SEMANA, dijo que Bolívar “cayó en la trampa” de ayudar a financiar a la ‘primera línea’, el grupo enigmático de jóvenes que generó caos en el país después del 28 de abril pasado, un señalamiento que no gustó mucho al escritor de cine.

“Quiero decirle a él que yo no he caído en ninguna trampa. Todo ha sido bastante medido, yo lo consulté con los abogados, no he hecho nada ilegal, no he comprado elementos ilegales, todo lo venden en mostradores, en almacenes de cadena, las facturas están en la página de Manos Limpias, se ha pagado hasta el IVA; entonces, a mí no me pueden meter en ese cuento de que me equivoqué o que caí en una trampa”, le contestó aireado Bolívar a Barreras.

De hecho, el primer debate que se dio en ese sector entre Barreras y Petro no gustó mucho dentro de la colectividad. Algunos señalan que fue un desgaste prematuro a la campaña que no dejó muchas conclusiones de fondo. El evento fue organizado por el equipo de campaña de Barreras, por lo que no hicieron presencia más precandidatos.

Por otro lado, los señalamientos recientes contra Bolívar, especialmente el del actor Bruno Díaz tras el supuesto incumplimiento a su hijo por el contrato de los paneles solares, no cayó bien en muchos sectores de la alianza. Internamente, algunos ya concluyen que con sus polémicas, Bolívar le puede terminar restando a Petro en su propósito de llegar a la Presidencia.

Actualmente Bolívar es la figura más cercana al líder de la Colombia Humana, reconocimiento que se ha ganado por acompañarlo desde la campaña pasada. Bolívar tenía dudas de volver al Congreso, pero ante la falta de liderazgos y la decisión de llevar la lista cerrada, tuvo que volver a aspirar. Esto también ha generado roces, especialmente con las mujeres de la lista, luego de que aseguraran que debe ser una mujer la que debe encabezarla. Bolívar tampoco ha tenido la mejor relación con las líderes y militantes del movimiento.

Pero no solo en el Pacto Histórico hay peleas internas. En el Partido Verde están a punto de separar el partido entre quienes quieren medirse electoralmente en marzo de 2022 en la Coalición de la Esperanza y una minoría petrista que quiere hacerlo con el Pacto Histórico. Ninguna de las partes quiere ceder y se someterán a una encuesta en las próximas semanas para definir el tema. El problema es que la mayoría ya había escogido participar con la centroizquierda, pero la minoría desconoció el resultado.

Las principales críticas de quienes quieren hacer una alianza con el Pacto Histórico recaen en la senadora Angélica Lozano. “Falló el comando contra la criminalidad de venezolanos planteado por Claudia López. Ha nacido uno nuevo contra militantes verdes en desacuerdo con posturas de ella y Angélica Lozano. Podrían llamarlo en sus términos: ‘comando de centro contra petristas, bodegueros y extremos’”, cuestionó el congresista Inti Asprilla, uno de los que más cuestiona las decisiones de la senadora.

“Se los voy a decir sin filtro: Angélica Lozano es la mujer más poderosa de Bogotá, que no venga a posar ahora de que es un modesto voto en el Partido Verde. ¿En serio ella cree que todos somos tan ingenuos como sus aduladores?”, aseguró el concejal Carlos Carrillo, del Polo Democrático.

Así, como están las cosas, con una izquierda con peleas internas y una centroizquierda indecisa, que quema su tiempo en solucionar sus problemas internos, el escenario difícilmente será favorable para el candidato de la izquierda y la centroizquierda en 2022. Al fin y al cabo, la derecha, aunque tampoco tiene el escenario totalmente claro, avanza más en recorrer las regiones y acaparar la atención de la opinión pública.