La masacre ocurrió a plena luz del día. Según las versiones iniciales, un grupo de hombres armados irrumpió en un billar del barrio Villa Esperanza en la zona urbana de El Tarra, disparando contra varias personas.El pueblo se llenó de zozobra. Voceros de la organización Cisca (Comité de integración social del Catatumbo) hicieron un llamado inmediato sobre la grave violación a los derechos humanos que había acabado de ocurrir: "Urge que las autoridades expliquen cómo es que con su alta presencia en el casco urbano de El Tarra suceda una masacre en pleno día. Los hechos confirman que la alta presencia militar no garantiza la seguridad de la población". Hasta la tarde de este lunes, las autoridades no tenían pistas sobre los autores del múltiple asesinato. Las personas heridas fueron trasladadas a centros hospitalarios.La Defensoría del Pueblo rechazó la masacre, e hizo un llamado para que "llegue la paz" a esta región del departamento Norte de Santander.  "Repudiamos el asesinato de siete personas (después se supo que eran nueve) en El Tarra, Norte de Santander", declaró la Defensoría.En la región están presentes disidencias de las Farc, bandas criminales, guerrilleros del ELN y hombres del antiguo EPL. El Catatumbo, donde está El Tarra, es una de las regiones más violentas del país. Hasta estos territorios no llegó la paz luego de las negociaciones con las Farc. Al contrario, desde allí organizaciones sociales han venido reportando en el último año un incremento de las hostilidades entre grupos armados ilegales. Una comisión por la vida se encuentra preparando un informe sobre lo ocurrido en El Tarra. Entre los nueve asesinados está Frederman Quintero, presidente de una junta de acción comunal. Una de las víctimas era la mujer que atendía las mesas en el billar. Otro de los que cayeron en el ataque es un joven que venía pasando a esa hora por en frente del negocio.