Después de la masacre que se registró en la mañana de ayer domingo, 31 de julio, en la que fueron asesinadas cinco personas en una vía pública de La Unión, Valle del Cauca; las autoridades se reunieron en el municipio en consejo de seguridad en el que determinaron que este crimen se debe a una disputa por el control de microtráfico entre dos bandas criminales denominadas ‘Los Fantásticos’ y ‘Los Monos’.
El hecho, que consternó a los habitantes del norte del Valle, ocurrió afuera de una vivienda del barrio La Ciudadela, donde un grupo de personas estaban departiendo cuando sujetos armados abrieron fuego indiscriminadamente y acabaron con la vida de quienes estaban en el lugar.
Por este hecho, las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 50 millones de pesos por quien brinde información clara que permita la identificación, judicialización y captura de los sicarios responsables de este hecho.
“En este consejo de seguridad establecido acá en el municipio de la Unión, Valle, se estableció el reforzamiento con un personal de vigilancia, investigación criminal e inteligencia, siendo liderado por un grupo de investigadores especiales de la Fiscalía General de la Nación, quienes se encargarán de adelantar todas las investigaciones para que, en el menor tiempo posible, se dé con los resultados”, dijo el general Pablo Ferney Ruiz, comandante de la Región de Policía número Cuatro.
Las autoridades también señalaron que estas estructuras criminales son encabezadas por alias ‘Seis’ y alias ‘Cabezón’, delincuentes que son liderados desde la cárcel por un hombre conocido como alias ‘Abel’.
En el hecho sicarial también resultaron cinco personas heridas, quienes tuvieron que ser trasladadas a un centro asistencial.
“Los cinco heridos fueron llevados al hospital municipal Gonzalo Contreras. Por la gravedad de las heridas, uno de ellos fue remitido al parecer a Tuluá, mientras que los otros cuatro están en una condición estable”, le dijo a SEMANA William Palomino, alcalde de La Unión.
Palomino detalló que los ciudadanos atacados departieron hasta la madrugada del domingo en los bares del municipio y luego, cuando se acabó la rumba, se dirigieron al lugar donde ocurrió la masacre para continuar con la fiesta, sin esperar que aproximadamente a las 7:00 a. m. iban a ser atacados con arma de fuego.
El alcalde de La Unión expuso que el municipio atraviesa “por una situación bastante compleja en torno al microtráfico de estupefacientes”.
Cabe recordar que el pasado 10 de julio, en este municipio del norte del departamento ocurrió un episodio similar. En esa ocasión, pistoleros que se movilizaban en moto arremetieron contra un grupo de jóvenes en el sector La Ermita.
Estos disparos segaron la vida de un adulto en el lugar de los hechos y, horas más tarde, de un adolescente de 13 años que había sido remitido a un hospital de Pereira. Una menor de 11 años y un hombre de 19 años también fueron alcanzados por las balas y resultaron heridos en este antecedente.
De acuerdo con el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) este año se han perpetuado 58 masacres en el país; incluso, en la tarde de ayer domingo 31 de julio, se presentó la más reciente en el corregimiento de Altaquer, zona rural de Barbacoas, Nariño, donde fueron asesinados cuatro hombres que serían parte de la comunidad indígena Awá.
Entre tanto, la Defensoría del Pueblo rechazó la masacre en La Unión y manifestó su intranquilidad ante estos actos criminales. “Son preocupantes los hechos violentos que se vienen presentando entre grupos delincuenciales organizados en municipios del norte del Valle del Cauca. Con nuestra Regional realizamos monitoreo y solicitamos a las autoridades celeridad en las investigaciones”, señaló la entidad en Twitter.