Cuatro indígenas de la comunidad Awá fueron asesinados cuando se encontraban en un establecimiento público del corregimiento de Altaquer, zona dural del municipio de Barcaboas, Nariño.
De acuerdo con la información, hombres armados llegaron al lugar y sin mediar palabra comenzaron a disparar contra las personas que estaban en el lugar, ocasionándoles la muerte.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, indicó que en la acción quedaron otras personas heridas. “Hasta el momento no se conocen más detalles del hecho ni la identidad de las víctimas”, señaló la Ong.
Se estableció que las dos personas heridas fueron trasladadas a un hospital del municipio de Ricaurte, que está ubicado a 40 minutos del sitio donde ocurrieron los hechos.
Así mismo, indicó que los grupos armados ilegales que operan en la zona son el ELN, el Frente Oliver Sinesterra de las disidencias de las Farc y otras estructuras de carácter local. Según Indepaz, esta sería la masacre número 58 en Colombia en lo que va corrido de este año.
Recordó que desde hace un tiempo se ha alertado sobre el riesgo especial que corren los indígenas que habitan esta zona.
“Se ha generado en esta zona un entramado de economías ilegales que emergen como resultado del abandono institucional histórico y empobrecimiento de la población”, señaló Indepaz a través de un comunicado.
Entre tanto, la Defensoría del Pueblo emitió desde 2019 la Alerta Temprana 45/19, en la cual señala que estos grupos ilegales están amedrentando y atacando a los habitantes de los municipios de Barbacoas, Ricaurte y San Andrés de Tumaco, en Nariño.
Por su parte, el líder indígena Nasa, Feliciano Valencia, denunció en su cuenta de Twitter que “están masacrando al pueblo Awá”.
“Se registra una nueva masacre contra el pueblo indígena Awá. Fueron asesinados 4 indígenas y 2 más fueron heridos en el corregimiento de Altaquer en Barbacoas, Nariño”, indicó.
Asesinan a líder indígena que tenía seis meses de embarazo en zona rural de Tumaco
En otro hecho ocurrido también en el departamento de Nariño, fue asesinada, de varios disparos, la lideresa María Verónica Pai Cabeza, quien tenía seis meses de gestación. El hecho ocurrió mientras caminaba por una vía pública en el corregimiento de Llorente, vereda Vaquerío en el municipio de Tumaco.
La mujer era integrante del resguardo indígena Piguambi Palangala, de la comunidad Awá, en la que trabajó como secretaria.
“María Verónica era lideresa indígena e integrante del resguardo Piguambi Palangala de la comunidad Awá. María Verónica tenía seis meses de embarazo cuando fue asesinada en el corregimiento de Llorente, vereda Vaquerío. Tumaco”, denunció Indepaz.
Se conoció que a la mujer la habían amenazado y ordenado que se fuera del territorio nariñense y, se presume que fue un grupo al margen de la ley llamado los ‘Contadores’.
Asimismo, la Red de Derechos Humanos del Pacífico Nariñense y Pie de Monte Costero, el Colectivo Socio Jurídico Orlando Fals Borda, rechazaron el hecho.
“Rechazamos categóricamente todo tipo de violencia en contra de nuestras ñañas de los territorios étnicamente diferenciados del pacífico nariñense, especialmente los perpetrados en contra de la humanidad de la compañera y lideresa awá María Verónica Pai Cabeza, integrante del resguardo Piguambi Palangala, adscrito a Oripap, quien fue vilmente asesinada junto a su hijo no nato de seis meses de gestación”, manifestó la entidad.
La organización indicó que durante los últimos meses del año 2022, los resguardos indígenas del pueblo Awá de la ciudad de Tumaco han sido blancos de diversos hechos victimizantes entre ellos: confinamientos, desapariciones forzadas, homicidios, irrespeto a la ancestralidad de lugares sagrados de las comunidades étnicas y de sus autoridades.
“Hacemos un llamado a los actores armados a respetar la vida y la integridad de cada habitante del Pacífico, especialmente la de nuestras hermanas y lideresas, que son las multiplicadoras de la vida y protectoras del legado cultural de nuestros pueblos”, expusieron.
Igualmente, le exigieron al Gobierno nacional, departamental y municipal, que se construyan los mecanismos para lograr una paz estable y duradera que permita la supervivencia de los pueblos étnicos. “Es el momento de que el diálogo facilite la construcción de una sociedad respetuosa de la vida y la integridad de todos y todas”, concluyó la Red de Derechos Humanos del Pacífico Nariñense.