El mundo ha replicado la noticia sobre la terrible masacre ocurrida en Samaniego, Nariño, la cual en Colombia todavía está por esclarecer. El asesinato de Laura Michel Riascos, Óscar Obando, Sebastián Quintero, Daniel Vargas, Bairon Patiño, Rubén Ibarra, Brayan Iguarán y Campo Elian en la vereda Santa Catalina, dejó en evidencia la crudeza de la violencia que viven las comunidades abandonadas por el Estado que están a merced de las dinámicas del narcotráfico y los grupos armados. Exclusivo: así departían los jóvenes de Samaniego minutos antes de la masacre

El diario inglés The Guardian, relató que el departamento de Nariño y la frontera con Ecuador está "plagada de cultivos de coca" un panorama que el Acuerdo de Paz no logró resarcir con la promesa de "seguridad y desarrollo en las regiones más pobres de Colombia". Además, el medio hizo referencia a las duras críticas que hizo el gobernador Jhon Alexander Rojas en una entrevista al periódico El Espectador: "Estamos en una anarquía, un desorden total en Nariño (...) Esto es lo que pasa aquí, en cualquier momento uno puede toparse con grupos armados ilegales que matarán a cualquiera sin decir una palabra”.

En esa entrevista, Rojas también expuso que pidió al presidente Iván Duque que dialogue con las disidencias, el ELN y cualquier otro grupo armado que haga presencia en el lugar, en pro de que cese el derramaniento de sangre. No obstante, el medio señala que ese pedido resta posibilidades por la falta de voluntad de un presidente "escéptico del Acuerdo de Paz". De igual forma, BBC Mundo, afirma que el país volvió a preguntarse si los 60 años de guerra no han sido superados. "No hay respuestas, solo autoridades y políticos manifiestando ‘solidaridad" y "dolor‘, prometiendo ‘investigar‘ y ‘llegar al fondo‘ de los hechos", menciona el medio.  Además de recordar lo ocurrido en Samaniego, BBC hace referencia a las otras dos masacres que enlutecieron a Colombia en menos de una semana: la primera, en Leiva, Nariño, donde dos niños fueron acribillados por ir a dejar una tarea a su colegio de manera presencial ya que no tenían internet para mandarla. Los menores pasaron por una zona de combate entre grupos armados y pagaron con su vida. La segunda masacre fue la ocurrida en Cali, donde cinco jóvenes aparecieron torturados en un potrero, al parecer por conflictos entre bandas de microtráfico de drogas.

"Los asesinatos de líderes sociales, excombatientes de las guerrillas e indígenas se han convertido en demasiado habituales en las zonas donde la paz con las FARC dejó un vacío de poder", agregó el portal. De otra parte, el diario argentino, Infobae, hizo énfasis en la atribución de Duque al narcotráfico como la causa de fondo de la masacre. "Quiero hablarle al país con mucha claridad: Estos hechos están ocurriendo por el narcotráfico, por la presencia de grupos ilegales que quieren llenar de actividades ilícitas muchos lugares del territorio", dijo. A su vez, reiteró que el Gobierno ofrece 200 millones de pesos a quien entrege información del crimen.