A través de su cuenta en Twitter, la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) pidió al Gobierno nacional que no haya impunidad luego del asesinado del profesor Álvaro Díaz Pineda, su esposa y dos hijos, un joven de 20 años y una niña de 13 años, en hechos ocurridos en el municipio de Landázuri, Santander.

“Denunciamos y repudiamos los asesinatos del compañero docente Álvaro Díaz Pineda, su esposa y sus dos hijos, anoche en la vereda Buenos Aires, Miralindo, municipio de Landázuri, Santander. Exigimos las investigaciones pertinentes. ¡No más violencia contra los docentes!”, agregó Fecode en la citada red social.

Además, desde Fecode se solidarizaron con la familia del docente y la comunidad donde ocurrió la masacre.

Vale destacar que este domingo, en horas de la tarde, la Gobernación de Santander indicó que eran ocho las personas que habían muerto violentamente en el municipio de Landázuri, tras la masacre registrada en las últimas horas.

Sin embargo, el alcalde del municipio de Landázuri, Santander, anunció en SEMANA que la cifra ascendió a nueve fallecidos.

Los primeros cuatro fueron los integrantes de la familia del docente Álvaro Díaz Pineda, incluido él; luego del crimen, la comunidad asesinó a las otras cinco personas que habrían protagonizado la matanza en la zona rural de esta población.

De acuerdo con la información suministrada por las autoridades, todo comenzó en la madrugada de este domingo al interior de una vivienda. Afirman que en medio de una riña generada por presuntos hechos de intolerancia, un grupo de cuatro hombres habría arremetido con armas blancas contra las cinco personas que estaban en la residencia.

Al parecer, otra mujer que resultó lesionada en medio de la confrontación, identificada como Natalia Calle, alcanzó a salir de la casa para avisarle a los vecinos con el fin de que los auxiliaran de la tragedia.

La comunidad acudió al llamado y se desató una asonada contra los supuestos delincuentes que tendrían nacionalidad venezolana, así lo confirmó el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar.

“Esta misma ha hecho justicia por su cuenta, quitándole la vida a cuatro de los asesinos. Hay otra quinta persona que se está buscando y que haría parte de este macabro crimen”, señaló el mandatario departamental.

Desde que se conoció el desenlace de la emergencia, se han realizado dos consejos de seguridad ante el riesgo que hay en el municipio a razón de que se podrían presentar retaliaciones por los asesinatos.

A raíz de lo ocurrido, la Fiscalía General de la Nación informó que un equipo especializado del ente acusador se desplazó hacia la zona afectada por la masacre para avanzar en las labores urgentes y priorizar el esclarecimiento.

“Desde el momento en que la Fiscalía conoció hechos registrados en Landázuri, se destacaron fiscales, criminalísticos e investigadores del grupo de homicidios colectivos para atender actos urgentes”, señaló la entidad judicial.

Las voces de rechazo frente a este crimen no se han hecho esperar. Desde varios sectores de la sociedad han reprochado la masacre y pidieron acciones contundentes que lleven a esclarecer la lamentable situación.

En primer lugar, la Defensoría del Pueblo expresó solidaridad para los familiares de las víctimas y afirmó estar atenta a las condiciones de seguridad del municipio de Landázuri, alterado por los ocho asesinatos.

“Rechazamos el asesinato de un profesor, su esposa y sus dos hijos, entre ellos una niña de 13 años, en zona rural de Landázuri. Nuestra solidaridad para los familiares y la comunidad. Regional Magdalena Medio participa en consejo de seguridad”, dijo el Ministerio Público.

Mientras, Magda Liliana Buendía, procuradora regional de Santander, le pidió a la Policía y al Ejército Nacional un informe sobre lo acontecido en esa población. También le solicitó al alcalde adoptar medidas restrictivas para garantizar la integridad de los habitantes.