La invasión a sangre y fuego que aún continúa por parte de Rusia contra Ucrania sigue generando varias reflexiones de diferentes líderes en el mundo, recientemente se conoció una reacción del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, la cual recibió un apoyo por parte de la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez.
Johnson, en una aguda declaración, señaló que Vladimir Putin de ser mujer, y no hombre, no hubiese adelantado una “guerra loca y machista” como la que se está registrando en Ucrania.
“Si Putin fuera una mujer, lo que obviamente no es, no creo realmente que se hubiera lanzado en esta guerra loca de macho, de invasión y violencia, de la manera que lo hizo”, señaló el martes de esta semana por la noche a la cadena de televisión alemana ZDF. Esa postura de Johnson la rescató Ramírez y aprovechó para realizar un análisis sobre los hombres en el poder.
“Tiene razón el primer ministro del Reino Unido, @BorisJohnson: se necesitan más mujeres en el poder. La masculinidad tóxica de varios hombres en el poder tiene agobiados a los países y a la humanidad”, trinó Ramírez.
El comienzo de esta guerra es “un ejemplo perfecto de toxicidad masculina”, prosiguió. En la misma entrevista, el dirigente instó a una mayor educación para las niñas en el mundo y abogó para que haya más “mujeres en los puestos de poder”. Los comentarios de Boris Johnson fueron objeto de burlas por parte de las autoridades rusas.
“A Freud le habría encantado tener en vida un tema así para sus investigaciones”, resaltó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a la agencia de prensa Ria Novosti, respecto al jefe del Gobierno británico.
“Boris Johnson tiene una gran imaginación. ¿Qué demonios hicieron los Siete juntos?”, dijo por su parte Maria Zakharova, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores ruso en Telegram, en referencia a la cumbre de los dirigentes de las siete principales potencias del G7.
En su entrevista a la cadena alemana, el jefe del Gobierno británico además reconoció que “todo el mundo quiere que la guerra termine”, pero, por el momento, “no hay acuerdo posible. Putin no hace una oferta de paz”.
El objetivo inmediato de la estrategia occidental es apoyar a Ucrania para que esté en la mejor posición estratégica posible el día en que puedan dar inicio las negociaciones de paz con Moscú, añadió.
Finalmente, el primer ministro británico pidió, además, no boicotear la cumbre del G20 en Indonesia en noviembre si el presidente ruso Vladimir Putin asiste, estimando que se le cedería “a otros un instrumento de propaganda”.