Testigos afirman que dos hombres no mayores de 18 años habrían atacado a un menor de 16 cuando este intentó defenderse de que le robaran el celular, el pasado 4 de enero. Sobre las 8:30 p. m., la víctima salió de la casa de sus tíos en el barrio Olarte con dirección a su vivienda en Compartir, en el municipio de Soacha, que limita al sur con la capital del país. Mientras iba en una buseta por una zona poco habitada, dos jóvenes se pararon dentro del bus y atracaron a los pasajeros. Según informaron testigos a Q'hubo Bogotá, un hombre que portaba cuchillo le arrebató el celular a Diego*, sin embargo, este se levantó de su silla y forcejeó con el delincuente tomándolo por la mano con la que llevaba el cuchillo, mientras agarró su celular con la otra. El otro ladrón desenfundó un revólver, se movilizó a la parte trasera del bus donde forcejeaban los dos jóvenes y le disparó a "Diego" en la cabeza. El menor fue trasladado a un centro médico, pero llegó sin signos vitales, afirman los reportes. La familia de Diego indicó que pide se esclarezcan los hechos de su muerte, reportó el diario Q'hubo. “Que esto no se quede en la impunidad. Pedimos justicia y acciones de las autoridades”, expresó Guillermo Sáenz, tío de la víctima. "Diego" era cabeza de hogar y trabajaba con su madre, Cecilia, en una tienda para mantener el hogar de tres hijos de 12, ocho y un año de edad. Denuncias El 58 % de los usuarios de celulares en América Latina han sido víctimas de robo en el último año, reportó una encuesta realizada por la empresa de seguridad informática ESET. El año pasado, el ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones anunció el fortalecimiento de los controles al robo de celulares en Colombia. La inhabilitación del teléfono luego de un robo se convierte, automáticamente, en una denuncia formal. “Cuando una persona reporta su celular (como) robado, automáticamente se convierte en una denuncia que sirve como herramienta para judicializar a los criminales de esta mafia que se tiene montada en el país”, dijo el ministro Diego Molano a El País. “Es un paso muy importante porque le estamos dando una herramienta (...) a la Fiscalía y a la Policía para judicializar a estos criminales”, agregó. Molano afirmó que "son más de cuatro mil celulares diarios robados, pero lo mas importantes es que hemos avanzado para acabar con esta industria. Además, se han cerrado acuerdos con muchos países para que los celulares robados en Colombia no puedan ser activados" por fuera del país. La Policía calcula que una sola estructura de tráfico de celulares puede sacar de Colombia hasta 500 teléfonos mensuales, cada uno con precios que fluctúan entre 200 y 300 dólares. *Nombre cambiado por tratarse de un menor de edad.