El dolor de Francy Liliana Ascué es desgarrador. La joven apenas puede narrar lo que pasó en medio de sus lágrimas. “Yo salí del lado de la casa y estaban disparando. Llegué al lavadero y me medí. Si yo cabía, ella cabía. Me dije, ‘este es el escondite de mi abuela’... Cuando fui, ya estaba tirada. Estaba muerta”, narra.
“Cuando ya venía corriendo fue cuando mi hermano gritó: ‘Mataron a mi abuela’, y yo no le creía porque no había pasado mucho desde que la había dejado ahí”. Dice la mujer que en el momento aún la víctima se encontraba viva, por lo cual –después de tranquilizar a su hermano– llevó a su abuela al hospital. Señala que en un primer momento la información era que a la mujer la estaban estabilizando dentro del centro médico.
“Nosotros no creíamos que algo así iba a pasar, ni nosotros como familia ni yo. Muchas veces les dije a las autoridades que sacáramos la gente de aquí, pero con un plan de acción, ¿qué íbamos a hacer si nos disparaban? Lastimosamente, mi abuela tuvo que dar la vida para que reaccionaran”, contó en su testimonio a SEMANA luego del ataque del grupo criminal contra la comunidad de civiles desarmados.
La mujer, durante todo su relato, se ve sumamente afectada tras el asesinato de su familiar por cuenta de las disidencias de las Farc de Iván Mordisco, las cuales mantenían un cese al fuego con el gobierno de Gustavo Petro hasta que este se rompió por el constate incumplimiento de parte del grupo al margen de la ley. “No es justo que sea ella. A la gente que hizo eso le digo que son unos cobardes por dispararnos a nosotros que no teníamos armas”, narró.
“Son unos simples señores que dicen que son cuidadores de nosotros y eso es mentira, ellos no son nada, no son familia, no son nada de nosotros. No estoy de acuerdo con el daño que han hecho contra nosotros”, narró Francy Liliana Ascué en medio del impacto por la noticia del asesinato de su abuela.
Así mismo, incluso llena del dolor por el crimen, la joven dice que la labor de las misiones indígenas seguirá firme a pesar de los crímenes cometidos en contra de la comunidad. “A raíz de eso matan a mi abuela, pero serán muchos más que lucharemos, ella nos encaminó en este proceso, y ahora más que nunca seguiremos adelante, vamos a ser más parte de la guardia (sic)”, contó.
“Y así nos amenacen, y así nos digan que si nos ven con chalecos, con pañoletas o algo de Cric nos van a matar, pues bien puedan, mátennos si quieren, pero nosotros vamos a seguir luchando por el proceso, por los jóvenes, porque yo quiero dejarles un futuro bonito a mis hijos”, cerró en su comentario la joven que narró el crimen del que fue víctima su abuela, una destacada líder indígena de la comunidad.
El crimen de la líder indígena ocurrió el sábado pasado cuando la guardia indígena intentaba rescatar a un menor que estaba siendo secuestrado por la columna Dagoberto Ramos, que hace parte del Estado Mayor Central de las Farc, liderado por el despiadado Iván Mordisco.
El cuerpo de la líder indígena llegó a la vereda La Bodega en medio de una caravana que fue hostigada por disidentes de las Farc. El entierro se realizará este miércoles en la tarde. En la zona hay presencia de líderes y voceros del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) que lamentan el hecho y muestran su indignación por el indignante crimen contra la mujer.