La cifra de líderes sociales asesinados en Colombia en lo corrido de este año ascendió a 150. De acuerdo con el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) el país llegó a esta cifra con el homicidio de Yermy Chocue Camayo, quien era la tesorera del resguardo indígena Chimborazo, en el municipio de Morales, Cauca.
La mujer, de 25 años, fue ultimada en la tarde de este jueves -27 de octubre- por desconocidos cuando se dirigía hacia su vivienda. El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) asegura que la mujer era madre y defensora de los derechos humanos.
Por medio de un comunicado, las 139 autoridades tradicionales del Cric condenaron este asesinato y señalaron que estos actos criminales afectan la armonía en sus territorios.
“El movimiento indígena se encuentra de luto. No más homicidios, no más feminicidios, no más violencia sistemática en contra de la mujer, Estamos ante la inminencia de la muerte que sucumbe sin distingos de condición, piel, edad, género en nuestros territorios indígenas, dejando un profundo dolor que se arraiga con fuerza en nuestra resistencia. Nuestras mujeres dadoras de vida, defensoras del territorio y luchadoras incansables, son víctimas de esta ola de violencia que derrama sangre injustamente, ni una más en esta guerra, nos queremos vivas”, puntualiza.
El Cric pidió, “de manera urgente y prioritaria”, al gobierno nacional y a los organismos nacionales e internacionales garantes de los derechos humanos “hacer seguimiento a las acciones violentas” que afectan a las comunidades indígenas. “Nos declaramos en asamblea permanente y convocamos a todos los territorios activar los mecanismos de defensa de la vida y el territorio”, añadió la organización.
Tras confirmar que con la muerte de Yermi Chochué la cifra de líderes sociales asesinados este año asciende a 150 y a 1.377 desde la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, Indepaz recordó que la Defensoría del Pueblo emitió una alerta tempranas para varios municipios del Cauca, entre ellos Morales, en la que da cuenta del “empeoramiento de la situación por la negativa de las comunidades a la presencia de estructuras armadas en sus territorios, lo que les ha implicado amenazas, extorsiones y regulación de la vida social”.
Cabe recordar que en el Cauca hay presencia de diferentes disidencias de las Farc, como la Dagoberto Ramos y la Jame Martínez, y Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Urge la presencia integral del estado en los territorios y medidas efectivas para la protección de líderes y lideresas y sus comunidades”, concluyó Indepaz.