Varios testigos declararon ante la Fiscalía General que no fueron pocos los roces que se presentaron entre los hermanos Mauricio y Jhonier Leal Hernández. En muchas oportunidades se presentaron discusiones por motivos profesionales y personales.
Las discusiones se presentaron, en algunos casos, dentro de la peluquería y otras en eventos públicos. Uno de los testigos aseguró que, en una reunión, Mauricio le dijo claramente que Jhonier le tenía envidia y se alegraba cuando le salían las cosas mal.
Así lo reveló Fredy Zarazo Isaza, quien era el chef de la Peluquería desde hace cuatro años y participaba activamente en los eventos que él hacía de promoción. En una oportunidad, el estilista le manifestó que estaba muy triste y decepcionado de su familia porque “solo lo veían por su dinero”.
“(…) pensaban que les iba a solucionar todo económicamente y sentía que su hermano Jhonier se alegraba que a él le fuera mal. Le manifestó que él (Jhonier) sentía mucha envidia y le comentó cómo había salido de su peluquería, aclarando que con rencillas entre ellos (Jhonier y Mauricio)”, señaló el chef.
Para la Fiscalía General existió una motivación de tipo económico para que Jhonier planeara y ejecutara el plan con esa sevicia, indicando que pese a perder a su hermano y madre se veía más preocupado por la repartición de la herencia y el manejo de las empresas de Mauricio.
Así lo detalló Karen Dayana Ruiz Porras, quien era la directora de marketing de la peluquería de Mauricio Leal, al manifestar que en el velorio se le vio más preocupado a Jhonier por la forma como debía iniciarse el trámite para manejar la empresa, evadiendo cualquier sentimiento de dolor y remordimiento.
Tras el velorio, Jhonier contactó a una abogada para saber cómo podía acceder a las cuentas bancarias de su hermano y tener el control de la peluquería y todos los negocios que tenía Mauricio. Un testigo reseñó que a Jhonier se le vio más triste cuando murió su perro que tras perder de esa forma tan violenta a sus seres queridos.
Cuando la hipótesis del suicidio se fue desvaneciendo, Jhonier se vio bastante preocupado, hecho por el cual le preguntó varias veces a Karen y a su padre Jair –quien era el conductor de Mauricio y la persona que encontró los cuerpos sin vida dentro de la casa en La Calera– si habían sido llamados a declarar por la Fiscalía General.
Igualmente, les hizo constantes invitaciones para que se reunieran y, en el caso de Jair, le entregó en cuatro oportunidades altas sumas de dinero en efectivo como “agradecimiento”, situación extraña puesto que Jhonier nunca había tenido estos gestos, ni siquiera en momentos cuando le había hecho favores que merecían una recompensa.
Para la Fiscalía, con estas acciones Jhonier intentaba sobornar a los testigos para que cambiaran sus versiones de los hechos y no lo incriminaran.
Andrés quedó en ‘shock’
Carlos Andrés García Hernández, medio hermano de Jhonier y Mauricio, se enteró estando en la cárcel de Jamundí (Valle del Cauca) de la muerte del estilista y su madre en circunstancias de extrema violencia. En su declaración aseguró que se enteró por una tía de los hechos puesto que había insistido ese 21 de noviembre y no había tenido respuesta de Marleny.
“Al no contestar vuelve y llama a su tía, quien rompe en llanto y le confirma que están muertos, por lo que queda en shock”, relató la Fiscalía. Cuando quiso hablar con Jhonier para corroborar lo sucedido, este le respondió muy tajantemente que sí estaban muertos.
Andrés aseguró que Mauricio sería incapaz de atentar contra la vida de su madre y luego quitarse la vida. Sabía cómo era el estilista y que no era parte de su personalidad realizar algo tan escabroso.