Dos semanas después de que el presidente Juan Manuel Santos anunció la “profunda reforma institucional” del sector agrícola, que incluye la liquidación del Incoder, se posesionó el hombre encargado de darle sepultura a este Instituto de Desarrollo Agrícola, que durante más de 15 años se encargó de ejecutar y coordinar las políticas de desarrollo rural integral.   Se trata de Mauro Rodrigo Palta, un abogado payanés especialista en Derecho Administrativo y Derecho Constitucional y Ciencias Políticas en el Centro de Estudios Constitucionales de Madrid, España, y que cuenta con un magister en Responsabilidad Contractual de la Universidad Externado de Colombia.   Palta no es un extraño en estas lides, durante los recientes tres años hizo parte del equipo que adelantó la liquidación de la Dirección Nacional de Estupefacientes, circunstancia que pesó en el Gobierno a la hora de decidir su nombramiento. Además, Palta se desempeñaba desde hace un año como secretario general del Incoder.   El proceso de liquidación del Incoder deberá concluir en un plazo de un año, tiempo en el que continuará con los procesos de titulación de baldíos, una de las principales misiones de la entidad.   El proceso de reforma institucional anunciado por el Gobierno, en el que se enmarca la liquidación del Incoder, contempla creación de tres nuevas agencias para el sector agropecuario.   La Agencia de Desarrollo Rural, que tendrá como objetivo ejecutar planes y proyectos de desarrollo agropecuario, apoyar a pequeños productores y servicios de asistencia técnica.   La Agencia Nacional de Tierras, que ejecutará la política de ordenamiento social de la propiedad y la  Agencia para la Renovación del Territorio, que tendrá la misión de atender los municipios priorizados por el Gobierno y que por sus condiciones en materias económica, social y de seguridad, tienen un nivel de desarrollo inferior al promedio nacional.   Para el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, el Incoder “nació mal”. El presidente Santos sustentó la decisión de liquidar este instituto porque ha tenido problemas de funcionamiento y porque existe una tremenda dispersión en el Incoder, en sus tareas. “En su reemplazo vamos a crear dos agencias de un alto perfil técnico”, ha dicho el mandatario.   El costo aproximado de la liquidación será de $12.000 millones de pesos, recursos que saldrán de los gastos de funcionamiento que tenía aprobado el Incoder para el 2016.