Un fuerte cruce de palabras se presentó entre el fiscal Mario Burgos y Jhonier Leal en medio de la reanudación del juicio por el crimen del reconocido estilista Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en la noche del 22 de noviembre de 2022 en su vivienda en la casa del municipio de La Calera (Cundinamarca).
Mientras declaraba una testigo, empezó un cruce de miradas entre el delegado de la Fiscalía General y el acusado, situación que generó que la jueza de conocimiento le llamara la atención. “Doctor Burgos, señor Jhonier, lo he dejado pasar, por favor, ninguno de los dos hacerse ninguna mirada insinuante”, manifestó la funcionaria judicial.
“Yo sé señor Jhonier que usted claramente puede en las respuestas que estén dando los testigos asentar con su cabeza (...) todos nosotros exteriorizamos nuestras emociones de diferente manera, tal vez lo mismo lo hace la Fiscalía e incluso la suscrita. Pero por favor mucha mesura, doctor Mario Andrés Burgos, señor Jhonier”, aclaró la jueza del caso.
En ese momento, el acusado pidió la palabra y visiblemente molesto pidió respeto por parte del fiscal y su auxiliar. “Yo si le pido tanto al fiscal como a la señora Andrea que tengan un poquito de respeto, que no me estén mirando, que no se estén burlando hacia mí (sic), es lo único que pido. Son miradas muy sugestivas y me están siempre torturando psicológicamente con esas miradas y esas risas que no me gustan, es lo único que pido, un poco de respeto”.
Por su parte, el fiscal Burgos respondió y aseguró que en ningún momento lo ha mirado sugestivamente y mucho menos se ha burlado. “Señora jueza, la Fiscalía General tiene un rol como ente persecutor, el hecho que nosotros tengamos nuestros testigos, acorde a la realidad que se ha venido presentando, no vamos a permitir que el señor Jhonier ‘diga que la Fiscalía es maldadosa’, no señora jueza, entonces también respeto por parte de él”.
Burgos aseguró que él mira al abogado del acusado que justo está en la misma mesa donde se encuentra el acusado junto a su abogado. “Yo miro al defensor porque tengo que objetarlo, solamente eso, ¿“entonces el señor Jhonier, pues donde tiene que estar?”.
La jueza pidió evitar “ese tipo de miradas” y que se respeten los roles en el juicio. “Por favor, abstenerse, cada uno, de mirar al otro. Simplemente, cuando la Fiscalía esté pendiente de si objeta o no las preguntas que va a hacer el doctor Daniel (Peña) pues lo podemos hacer. Por favor, evitar ciertas situaciones, ciertas miradas, reitero, pueden ser movimientos de expresarse frente a ciertas situaciones, pero estar muy pendiente de esa situación”.
Este jueves, se reanudó el juicio contra Jhonier Leal con los testigos de la Fiscalía General que compartieron eventos y situaciones con la familia del estilista a mediados del mes de noviembre de 2022. Entre estos se destacó Alba Mercy Valbuena Casas, quien era muy cercana a Mauricio Leal y había sido contactada para que les ayudara a armar el árbol de Navidad. En su declaración, bajo juramento, la mujer recordó exactamente que un día que iba a visitar al estilista en su casa en La Calera para hablar del tema escuchó una fuerte discusión entre Jhonier y su madre.
“No ingresé a la casa, yo iba a tocar en la casa número 18 cuando escuché una discusión muy fuerte entre el señor Jhonier Leal y su mamá, él estaba muy ofuscado”, recordó la testigo. Por esta situación prefirió no tocar la puerta, ya que “no me gusta meterme en problemas familiares”.
“Él (Jhonier) le decía, ‘ya mamá, ya está bien, siempre con Mauricio’, no sé qué, y se escuchó un golpe muy fuerte, no recuerdo bien”. Todo esto la llevó a tomar la decisión de dejar la reunión con Marlencita, como le decía con cariño, para después. Frente a las preguntas del fiscal Mario Burgos, la mujer aseguró que distinguía muy bien las voces y sabía que era Jhonier el que estaba gritando porque la voz de Mauricio es más “suave, mu y delicado”.
Recordó que en varias oportunidades Mauricio Leal le manifestó que sentía que Jhonier le tenía algo de envidia debido a que su peluquería, ubicada en un exclusivo sector del norte de Bogotá, tenía cada vez más prestigio y clientes.
“Él me comentaba muchas cosas, de pronto él (Jhonier) sentía un poco de egoísmo de su progreso, a veces era fuerte, aunque Mauricio le tenía mucha paciencia, él lo amaba como su hermano”, aseguró la testigo al responder la pregunta de la Fiscalía General sobre la relación entre los hermanos Leal Hernández.
Jhonier Leal es procesado por los delitos de homicidio agravado y manipulación de elementos materiales probatorios. De ser hallado culpable se expone a una sentencia de 60 años de prisión.