La bienal Lee Kuan Yew World City Prize, organizada desde 2010 por Urban Redevelopment Authority (URA) y Centre for Liveable Cities, premia los logros y contribuciones para la creación de comunidades urbanas sostenibles, dinámicas y habitables alrededor del mundo, que hayan promovido iniciativas urbanas que muestran previsión, buen gobierno e innovación para hacer frente a los muchos desafíos a los que se enfrentan las ciudades de hoy.Este año fueron seleccionadas 38 ciudades finalistas. Cuatro de ellas –Auckland, Nueva Zelanda; Sydney, Australia; Toronto, Canadá; Vienna, Austria– recibieron mención de honor y Medellín, que ya había recibido una mención de honor en 2014, fue escogida como la ciudad ganadora. “Medellín no es extraña al Lee Kuan Yew World City Prize”, dijo el jurado. “En 2014 recibió una mención de honor por soluciones urbanas creativas y no convencionales como el primer sistema de metrocable para uso diario, parques con librerías que se convertirían en nódulos sociales en los distritos más pobres de la ciudad y escaleras eléctricas urbanas que mejoraron considerablemente la movilidad en uno de sus barrios más problemáticos”.El presidente del comité de nominaciones, Kishore Mahbubani, afirmó que la trasformación de Medellín ha sido extraordinaria: “Su éxito da esperanzas a muchas ciudades de países en vía de desarrollo, en los que tendrá lugar la próxima ola de urbanización masiva. Medellín puede convertirse en una Meca de aprendizaje para ellas. Estamos, por ello, muy orgullosos de darle el permio Lee Kuan a Medellín”.“Habiendo superado desafíos de expansión urbana incontrolable y años de violencia debida a la inequidad, Medellín ha experimentado una trasformación importante en las últimas dos décadas. A través de un liderazgo valiente y arriesgado, políticas y planes a largo plazo e innovación social, los líderes de la ciudad han aplacado sus problemáticas más urgentes y han mejorado la economía, la posibilidad de sus habitantes de emplearse y la calidad de vida”, afirmaron otros miembros del jurado.El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, dijo que “este era un importante reconocimiento que refuerza lo orgullosos que debemos sentirnos de nuestra ciudad, y es un impulso para seguir trabajando por Medellín, una ciudad espectacular que ha recorrido un largo camino”.Semana.com habló con Aníbal Gaviria, alcalde de Medellín entre el año 2012 y 2015, que estuvo presente en la ceremonia de Singapur, en representación de la ciudad, junto al secretario de Gobierno de Gutiérrez. “Realmente aquí ha sido muy destacado por el jurado y las autoridades de Singapur el hecho de que Medellín ya había ganado la mención de honor. Uno de los trascendentales que el jurado tiene en cuenta es que las ciudades ganadoras sean aquellas que muestren una gran trasformación en un tiempo relativamente corto. Así lo ha mostrado Bilbao, que fue la primera cuidad que ganó el premio, y Nueva York, que lo ganó en 2012. Aunque la gente piensa que siempre ha sido la capital del mundo, tuvo la capacidad de sobreponerse al ataque terrorista de las Torres Gemelas y por eso lo ganó en 2012, más de 10 años después. La tercera en ganarlo fue Suzhou, una ciudad china de 10 o 12 millones de habitantes que ha sabido transformarse rápidamente respetando las tradiciones, todavía muy arraigadas y presentes allí”.Según Gaviria, el jurado destacó el aspecto de innovación de Medellín. Pero lo que remarcó en el acta, y lo que recalcó el presidente del jurado en las palabras pronunciadas en el acto oficial, fue “lo tremendo que es que la ganadora de este año fuera una ciudad que hace 20 años era la más violenta del mundo, y que hoy ya había salido incluso del listado de las 100 más violentas”.Aníbal Gaviria afirma que este reconocimiento permitirá seguir mostrando la trasformación de Medellín. “Una de las periodistas me preguntó cómo recibía yo el premio y cómo ayudaría a Medellín, siendo que lo que muchos conocen en Asia eran películas e informaciones del tráfico de drogas y la violencia en la ciudad. Yo le respondí que exactamente para eso es que nos ayudará el premio: para contrarrestar esa imagen, para que la gente conozca la realidad de hoy de Medellín y no solo su pasado. Todavía tenemos muchos retos, pero hemos hecho una parte del camino que nos reconoce el mundo y que sirve como ejemplo. El premio va a permitir seguir mostrando ese avance real de Medellín, y nos confirma, además, que vamos por el camino correcto. Que tener estabilidad en los proyectos, en los valores, en las políticas es el camino correcto y el mundo lo reconoce. Por último, este premio estimula al gobierno y a los ciudadanos a seguir por donde vamos”.Del 10 al 14 de julio, en el marco del World City Summit en Singapur, se hará la entrega oficial del premio, que consiste en un diploma, una medalla de oro y 300.000 dólares para la ciudad.