La Fiscalía descubrió una supuesta red delincuencial que se dedicaba a comercializar medicamentos vencidos y descompuestos a través de dos empresas en Colombia. Hay cinco personas detenidas para que respondan por el presunto entramado ilegal.
La hipótesis del ente de acusación es que se habría conformado una organización para obtener fármacos caducados en instituciones prestadoras de salud de diferentes rincones del país y de Venezuela. Sus integrantes se encargarían de modificarles la apariencia y ponerlos a la venta.
El líder sería Belisario Adarme Jaimes, quien tendría la misión coordinar las operaciones logísticas para conseguir las medicinas —muchas de ellas de uso exclusivo de los hospitales— y enviarlas a droguerías y dispensarios de entidades de salud.
El hermano de este sujeto, identificado por la Fiscalía como Abelardo Adarme Jaimes, tendría la tarea de poner a la venta los productos en la ciudad de Villavicencio y otros sectores de la región junto a más integrantes que son rastreados por los detectives.
Al parecer, a Geny Marcela Acuña Alarcón le habrían encargado el proceso de borrar los sellos, registros y fechas de vencimiento, y de alterar la apariencia de los medicamentos de manera rústica, con químicos y sin las mínimas condiciones de salubridad.
Mientras tanto, Édgar Mauricio Pico Cavarique y Javier Alberto Mantilla Torres serían los responsables de adquirir y transportar los elementos por el país. Ellos fueron sorprendidos con 598.429 unidades de fármacos y 125 cajas de tapabocas.
Un fiscal del grupo de Propiedad Intelectual, adscrito a la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, presentó a las cinco personas ante un juez de la República por la supuesta comisión de varios delitos.
“Imputó a los detenidos los delitos de concierto para delinquir; corrupción de alimentos, productos médicos y material profiláctico, y enajenación ilegal de medicamentos. Los cargos fueron aceptados”, indicó la entidad en un comunicado de prensa.
Ahora bien, el fenómeno de los medicamentos vencidos es una preocupación creciente en Colombia. De acuerdo con cifras reveladas por el Instituto Nacional de Salud, al menos diez personas se intoxican cada día por cuenta de los fármacos caducados.
En diferentes puntos del territorio nacional las autoridades han hallado altas cantidades de productos que no son aptos para el consumo humano. Recientemente, descubrieron 15 kilos de elementos ilegales o fraudulentos que estaban listos para ser vendidos en Bogotá.
Un informe de la Universidad de Caldas entregó cinco recomendaciones para identificar medicamentos falsificados: “El empaque requiere estar completamente sellado; la tinta del empaque no se debe correr ni borrar; poseer el número de registro sanitario con la palabra Invima, seguido de la letra M de medicamentos y número; contener número de lote y vencimiento: las tabletas tienen que estar en buen estado y conservar uniformidad en el color, el tamaño y la forma”.