Hernando Benavides Morales, abogado defensor de los intereses del médico que dio muerte a tres presuntos delincuentes en un puente peatonal ubicado en el norte de Bogotá, al parecer ante una amenaza de atraco, afirmó que su cliente actuó en legítima defensa. Los hechos sucedieron en la noche del jueves, aproximadamente a las 11:40 p.m., en el puente peatonal de la calle 121 con carrera 9.
A través de un comunicado de prensa, Benavides Morales afirmó que el médico no concibe la muerte como solución de los problemas sociales de seguridad, al tiempo que señaló que es una persona que por su profesión preserva la vida. “Por médico, mi intercedido tiene el compromiso indeclinable de respetar la vida humana y sus derechos. Mi prohijado no promueve el exterminio de nadie ni ha concebido la muerte como solución de los problemas sociales de la seguridad. En fin, no alaba el resultado en que sus agresores perdieron la vida como consecuencia de sus actos injustos”, señala uno de los puntos del documento.
“Reclamamos que la vida propia debe protegerse de todo daño, lesión y peligro y nunca nadie debería proponerse conculcar este derecho, menos por razones fútiles o por bienes que solo son valiosos para su poseedor”, agregó el abogado a través del comunicado del galeno. “Es preciso dejar en claro que en este episodio la víctima es el sujeto pasivo del atraco. La reacción contra los agresores solo ocurrió tras recibir de aquellos golpes con la cacha de un revólver; múltiples heridas con arma blanca y el intento violento de arrastrarlo hacia un vehículo, lo que lo llenó de miedo y de valor para enfrentar con su arma a los sujetos, en el preciso momento en que aquellos disparaban contra su humanidad”, agregó.
El abogado precisó que su cliente está dispuesto a asumir las consecuencias producto de los hechos materia de investigación. “Estamos conscientes de que la víctima en adelante deberá afrontar todas las consecuencias, personales, familiares y judiciales que sobrevengan, principalmente con cambios importantes en su seguridad por cuenta de eventuales venganzas”.
Otro de los puntos del documento indica: “Su primera idea después de los hechos fue acudir a la Fiscalía. Sin embargo, se encontraba incomunicado sin celular, sin agenda de contactos y consciente de que podía ser perseguido por el automóvil de los asaltantes”.