La Superintendencia Nacional de Salud revocó parcialmente el funcionamiento de la EPS Medimás en 8 departamentos del país. Los 319.223 afiliados en Atlántico, Arauca, Bolívar, Cauca, Cundinamarca, Guainía, La Guajira y Magdalena, serán trasladados a otras EPS, que, según la Superintendencia de Salud, deberán garantizarles una mejor prestación de los servicios de salud a estos usuarios. De acuerdo con la Supersalud la decisión se tomó luego de realizar una rigurosa revisión de las objeciones presentadas por la EPS a la resolución 001146 del 3 de marzo de 2020, mediante la cual esta entidad había ordenado el inicio del proceso de revocatoria parcial de la autorización de funcionamiento de Medimás.

Fabio Aristizábal Ángel, Superintendente Nacional de Salud, dijo que tras el estricto seguimiento al desempeño de Medimás, se demostró que esta EPS “no garantizaba el aseguramiento y acceso a los servicios de salud en las condiciones de calidad, oportunidad, continuidad e integralidad en esos 8 departamentos”. Aristizábal Ángel también señaló que mientras se realiza el traslado efectivo de todos los afiliados en esos departamentos, Medimás está obligada a garantizar la prestación de los servicios de salud en condiciones de oportunidad, accesibilidad, seguridad, pertinencia y continuidad; así como el pago de las obligaciones con los prestadores y demás proveedores de dichos departamentos.

Adicionalmente, a partir de la fecha en que se haga efectivo el traslado de los afiliados, la EPS deberá interrumpir de manera inmediata las actividades de afiliación y prestación de servicios como Empresa Promotora de Salud en las circunscripciones territoriales mencionadas. Las causales que comprobó la Superintendencia en esos departamentos se refieren en términos generales a que la EPS Medimás ponía en riesgo la efectividad de los servicios, la seguridad de los afiliados y la destinación de los recursos del sector, poniendo en juego la sostenibilidad de otros actores del sistema por lo que incumplía de forma reiterada e injustificada las condiciones de habilitación.

Según lo expresado por la Supersalud, durante los años de 2018 y 2019 se evidenciaron demoras en la asignación de citas de medicina especializada, inoportunidad en la prestación de servicios de salud, incumplimiento al suministrar de manera oportuna los medicamentos e insumos a los usuarios, contratación de prestadores que no tenían servicios habilitados y fallas en la operación del sistema de referencia y contrarreferencia, entre otros. De la misma manera, se comprobó un reiterado incumplimiento en el pago a la red de prestadores, porque no hacía el giro oportuno de los recursos para las obligaciones causadas por concepto de servicios y tecnologías en salud.

En el aspecto financiero, el análisis de la Supersalud concluyó que Medimás no contaba con recursos líquidos para cumplir con sus obligaciones de pago tanto en el corto como en el mediano y largo plazo y, en esa medida, representaba un riesgo de crédito para las IPS. Con esta decisión, ya son 11 los departamentos del país donde Medimás no podrá operar, pues el año pasado la Superintendencia ya había ordenado a la EPS retirarse de Cesar, Sucre y Chocó.