Tan solo 48 horas después de haber iniciado en Bogotá la nueva medida de pico y placa todo el día, desde las 6:00 a. m. hasta las 9:00 p. m., los permisos de pico y placa solidario ya se han disparado más de un 59 %, lo que pone sobre la mesa el interrogante de que si verdaderamente habrá una mejora en la movilidad de la ciudad o si el por el contrario, lo que se generará es un mayor número de carros movilizándose por la capital.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Movilidad, con corte a este 12 de enero, hay un total de 10.479 permisos activos de pico y placa solidario en la ciudad y al comparar las cifras frente a noviembre de 2021, cuando habían 6.564 permisos, se presenta un aumento del 59,6 %.
Así mismo, la Secretaría de Movilidad especificó que solo este 12 de enero se adquirieron 1.298 permisos, lo que representa un aumento de 340 % con respecto a las ventas diarias en el mes de noviembre de 2021.
A pesar de este aumento en los permisos de pico y placa solidario, la Secretaría de Movilidad detalló que la velocidad promedio general en los principales corredores viales fue de 30,8 km/h. La entidad destacó que hubo un aumento en promedio de 23 % con respecto al 22 de septiembre de 2021, así como un 13 % en la hora pico de la mañana y 25 % en hora valle.
De igual modo, la Secretaría informó que solo se presentó una reducción promedio en los volúmenes vehiculares del 4 % respecto a septiembre 22 de 2021 y se observó un 7 % en hora valle y 2 % en el pico de la mañana.
Algunos de los tramos viales donde se notó la mejoría en la movilidad son la avenida Calle 13, autopista Sur, avenida Boyacá, avenida calle 26 y autopista Norte.
A pesar de estas pequeñas mejoras en la movilidad de la ciudad que reporta la Secretaría de Movilidad, son varias críticas que se han generado en contra de la nueva medida de pico y placa que estableció la alcaldesa Claudia López.
Por ejemplo, la concejal del Partido Alianza Verde, Lucía Bastidas, le dijo a la alcaldesa que es muy fácil hablar de movilidad sostenible desde la comodidad de Chapinero y los privilegios de su esquema de seguridad.
Carlos Fernando Galán se sumó a Bastidas e invitó a Claudia López a abandonar su esquema de seguridad para que se dé cuenta, personalmente, del problema de movilidad que se vive en la ciudad.
“Yo me bajé de la camioneta blindada de mi esquema de seguridad, ahora manejo mi vehículo y pago los impuestos del carro en el que usualmente me movilizo. No niego que fue algo que me costó dejar, pero anímese, Claudia López, demos el ejemplo y exijamos renunciando a privilegios”, comentó.
Así mismo, el exsecretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, indicó que el remedio del nuevo horario de pico y placa será peor que la enfermedad.
“La ampliación del horario de pico placa en Bogotá, combinada con la posibilidad de exención, va a generar que más carros puedan circular en periodos de 6:00 a. m. a 8:30 a. m. y de 5:00 p. m. a 7:30 p. m. donde la congestión es más crítica, afectando aún más los tiempos de viaje”, señaló el ex funcionario.
¿Pico y placa solidario para aumentar el recaudo?
Un capítulo aparte se dio este miércoles cuando el concejal Rolando González, del partido Cambio Radical, denunció que el verdadero objetivo del pico y placa solidario es el de llegar a recaudar hasta un billón de pesos, en vez de mejorar la movilidad en la ciudad.
“Es una medida que solo busca recaudar dinero para cubrir el déficit financiero del sistema de transporte público y no está pensada [la medida] para reducir la congestión en la ciudad que surgirá por las múltiples obras viales, como lo había anunciado la alcaldesa mayor”, precisó González.
El cabildante hizo la denuncia basado en los escenarios de recaudo que se plantean en un estudio de la propia Secretaría de Movilidad denominado ‘Segunda fase del Permiso Especial de Acceso a Área de Restricción Vehicular (PEAARV)’. De acuerdo con este estudio, se espera que cada año sean más los vehículos que paguen por circular en la ciudad, con la aplicación del pico y placa “solidario”.
El concejal González señala que el recaudo tendría un aumento progresivo, es decir $ 50 mil millones en el 2022, $ 124 mil millones en 2023, $ 260 mil millones en el 2024 y así sucesivamente. La proyección financiera que hace el distrito evidencia que, en el año 2031, la ciudad espera recibir $ 901 mil millones de pesos por este concepto.
SEMANA tuvo acceso al estudio que cita el concejal González y evidenció que dentro de los escenarios de recaudo, lo esperado por la Administración Distrital, efectivamente es que cada año los ciudadanos tengan que pagar por usar los corredores viales de la ciudad.
Por ejemplo, para 2023 se espera un nuevo cambio en el pico y placa de la ciudad, con el cual por lo menos el 6 % de la ciudadanía adquiera el pico y placa solidario. De igual manera, el pensado del Distrito es que a partir de 2024 los bogotanos tengan que pagar para usar las vías con mayor ocupación en la ciudad y se espera que en el 2028 se aumenten esas zonas en donde se cobraría para que los ciudadanos puedan circular.
Dicho esto, esta medida de pico y placa solidario sí podría llegar a permitir que más vehículos transiten en Bogotá a pesar de las restricciones, lo que terminaría beneficiando más el recaudo del Distrito y no los problemas de movilidad que la ciudad enfrentará en el corto plazo.