Un verdadero milagro se dio en la selva de Guaviare, esto tras el el hallazgo de Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin este viernes en medio de las difíciles condiciones. De a poco, han empezado a conversar tímidamente con sus familiares y van revelando detalles de cómo hicieron para sobrevivir durante 40 días tras el accidente aéreo y con las delicadas condiciones.
Según se conoce hasta el momento, los niños aún permanecen en estado de shock, pues no ha sido fácil todo lo que han tenido que vivir. De a poco han dialogado con sus tíos, así como con su papá y hasta los demás integrantes de las Fuerzas Militares, que pudieron dar con el anhelado rescate de los cuatro menores, los cuales habían sido encontrados con alto grado de desnutrición.
En diálogo con Noticias Caracol, el abuelo de los menores, Fidencio Valencia, aseguró que casi no habían podido conciliar el sueño luego de la traumática vivencia, la que conmovió a todo un país y que, al menos, se le entregó un poco de esperanza por el rescate.
“Ellos no dormían. Imagínese pobrecita ella con ese niño. ¿Cómo dormían? No sé. Algún día ellos van a decir. La ropa se les rompió, se les pudrió, no tenían zapatos. Estaban mal y agotados”, reveló Valencia en una entrevista con dicho medio.
Valencia expresó que ellos se escondían en los troncos y sólo corrían por sus vidas. Cabe recordar que el accidente se dio en la selva profunda, y pues riesgos externos como la aparición de animales salvajes y plantas venenosas, eran sin duda un factor de inminente peligro para ellos.
Otro tío de los menores, Dairo Juvenal Mucutuy, expresó qué le dijo uno de ellos al momento del esperado reencuentro.
“Cuando llegué a saludarlos, el único que me habló me dijo: ‘quiero caminar, pero me duelen los pies’. Eso fue lo único que me dijo. Fue un momento alegre y triste, porque vi a los niños salir del territorio con esa salud y volver a mirarlos así, fue tristeza, pero también maravilloso”, indicó.
Asimismo, Dairo envió un sentido mensaje de agradecimiento a todo el país que estuvo pendiente del vital operativo, que derivó en el esperado rescate de los hermanitos; por supuesto, recordó a todos los que enviaron su voz de aliento y se manifestaron a través de llamadas telefónicas para darle fortaleza en la difícil situación.
Por ahora, están comiendo “de a poquitos” y los están consintiendo con detalles especiales, además de que esperan más detalles de cómo los menores sobrevivieron a la tragedia. “La idea es darles energía positiva. Usted sabe que fue un accidente, ver cómo la mamá murió y quedarse con eso, uno no sabe qué hacer”, indicó Fidencio Valencia.
Dos de los niños cumplieron años al estar perdidos
En medio de la complicada odisea, dos de los niños habían cumplido años en la selva; una de ellas fue Cristin, quien pasó su primer año en la lucha por sobrevivir, mientras que su hermano Tien Noriel cumplió cinco años.
El papel de Lesly, la hermana mayor, fue elogiado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez. “Tenemos que reconocerle no solo su valor, sino su liderazgo. Fue por ella que los tres hermanitos pudieron sobrevivir a su lado. Con sus cuidados, con el conocimiento de la selva”, expresó.
Los cuatro hermanos llegaron a Bogotá en la medianoche del sábado 10 de junio, por supuesto, para ser atendidos en el Hospital Militar. Asimismo, permanecerán hospitalizados entre dos o tres semanas, todo dependiendo de ese proceso de realimentación.
“El paso a seguir es que tenemos una ruta con la Opiac (...) Cuando les dejen tener alimentación, tenemos la alimentación que más les gusta de acuerdo a su cultura, lista y preparada”, indicó Astrid Cáceres, directora del ICBF.