Este lunes, 12 de diciembre, terminará el primer ciclo de conversaciones entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del ELN. Antes de finalizar la tarde se esperan las conclusiones de estos días de diálogo y los posibles acuerdos de alivios humanitarios que se implementarán en varias regiones de Colombia.
Lo que ya se conoció es que la mesa de diálogo tendrá una nueva sede en enero de 2023, cuando inicie el segundo ciclo de paz.
Las delegaciones, de mutuo acuerdo, decidieron que México será la siguiente sede y el lugar de encuentro el próximo 20 de enero del 2023. El pasado 25 de noviembre, este país aceptó la invitación de ser país garante y por eso, será el próximo anfitrión.
Este cambio de sede no es sorpresivo ya que entre los avances que tuvo la negociación del ELN con el Gobierno de Juan Manuel Santos, quedó contemplado que la mesa tendría sedes alternas y el traslado se podría hacer en cualquier momento.
La determinación se toma tres semanas después de que las partes estuvieran conversando en Caracas (Venezuela) y en el cierre del primer ciclo de paz.
Junto con México, Cuba; Noruega; Chile Y Venezuela son países garantes y solo resta que Brasil responda a la invitación que se le hizo por parte de las dos delegaciones.
Así mismo Alemania; Suecia; Suiza y España son países acompañantes de todo el proceso de paz así como la Iglesia Católica y las Naciones Unidas.
Recientemente las partes invitaron al Gobierno de Estados Unidos para que se sume al proceso de paz, a través, de un delegado tal y como ocurrió en las negociaciones con las Farc en La Habana (Cuba).
Iglesia Católica será acompañante permanente de la negociación con el ELN
En diálogo con SEMANA, monseñor Héctor Fabio, delegado de la Iglesia Católica para los diálogos con el ELN, indicó que tendrán cuatro ejes fundamentales para desarrollar con la decisión que se tomó: animar el diálogo; mediar entre las partes si hay alguna diferencia; pedagogía en todo el territorio nacional y ser testigos de excepción.
“Acompañamiento permanente significa que es un testigo de excepción que está durante todo el proceso y también que está en movimiento en los distintos servicios específicos que ayuden a la búsqueda de la paz y la reconciliación. Son servicios específicos que va señalando la gente en su momento. Eso es el carácter que tenemos tanto Naciones Unidas como la Conferencia Episcopal a medida que la agenda se vaya desarrollando, que primero será en controlar los temas humanitarios”, dijo monseñor.
Así mismo explicó que aunque la prioridad será el tema de los alivios humanitarios, hay otras tareas que la Iglesia Católica adelantará para que la mesa de conversaciones tenga un avance positivo.
“La misión es la de animar el diálogo tanto en el país como en la participación acá en la mesa. Para que ese diálogo se convierta en el reconocimiento por la dignidad humana, la apertura, la comprensión más amplia, la prioridad de acuerdos y construir un encuentro para un futuro en paz, con justicia social para todos. Tenemos que hacer pedagogía también como Iglesia, sobre en el sentido de lo que es la paz”.
Monseñor aseguró que la Iglesia Católica seguirá promulgando en el país la idea de la reconciliación para detener el odio en todas las regiones y que esa tarea será fundamental para lograr la ‘paz total’.
“Recordemos que la misión de la Iglesia está muy centrada en los territorios. Estamos aquí y vamos a estar permanentemente en la mesa, vamos a participar en todo lo de las misiones, pero estaremos siempre conectados con la realidad de los territorios y la región. No podemos desvincular la presencia de la Iglesia en la mesa con lo que es su trabajo junto con él en los territorios como acompañante permanente, como ya se ha dicho, para ayudar en proceso general y también para buscar que haya una labor integral”.
La Conferencia Episcopal delegó tres representantes para que acompañen todo el proceso de negociación que estará en cabeza de monseñor Héctor Fabio Henao.
“Nosotros podemos animar el diálogo en común, animar que haya participación, que salgan todas las voces que gratificantes expresiones de la sociedad que están de una orilla y de la otra puedan expresarse y que eso sea recogido y que la mesa escuche. Que todos sepamos estar atentos a animar, acompañar, a promover un diálogo que nos permita abrir caminos hacia la reconciliación”.
Finalmente el alto prelado se mostró confiado en que este lunes las delegaciones de paz hagan un anuncio relacionado con alivios humanitarios y posiblemente, un cese el fuego unilateral por parte del ELN por la época decembrina.
Este lunes las delegaciones harán una rueda de prensa desde Caracas (Venezuela) para dar a conocer las conclusiones del primer ciclo de paz.