SEMANA: ¿cómo le fue al centro en la elección pasada y cómo queda parado?

Ingrid Betancourt (I. B.): bueno, obviamente fue un castigo de las urnas. Yo creo que ellos pagaron el precio por dejar entrar maquinarias a la coalición, porque eso los desdibujó. Todos estábamos planteando que nuestro diferencial era no aceptar maquinarias, era la regla. Cuando comenzaron a aceptar maquinarias, la gente sintió que eso era una traición y castigó a la coalición. Castigó a Sergio y castigó a Alejandro.

SEMANA: ¿cómo tomó Fajardo su propuesta de que él se adhiera a su campaña y no lo contrario?

I. B.: creo que nosotros somos muy lúcidos. Creo que también tenemos un gran compromiso con Colombia. Así que una de las cosas que dijimos fue que ni él ni yo tenemos maquinarias. Es decir, tenemos voto de opinión y ese es el que obviamente define. Quien tenga mayor liderazgo, quien tenga la posibilidad de concretar el proyecto y pasarlo a segunda vuelta será con quien los demás se tengan que unir. Eso es tanto una voluntad de líderes como un resultado de liderazgo frente a la opinión pública. Estamos dispuesto a abrirnos y a hacer espacio para unos y otros, pero a final de cuentas los colombianos son los que definen.

SEMANA: entonces estaría dispuesta a unírsele...

I. B.: muy sinceramente, yo creo que Sergio probó en estas primarias que no es el líder que necesitaba el centro. Creo que es la reflexión que nos hacemos todos. Tener la última votación de todos, incluida la de una vicepresidenta de otra coalición, es dramático. Realmente estuvo tan por debajo de todo lo que nosotros habíamos aspirado a lograr. Son hechos políticos y no los podemos desconocer.

Ingrid Betancourt y Sergio Fajardo. | Foto: NO

SEMANA: ¿es su oportunidad para tomar el liderato del centro?

I. B.: es lo que yo creo. Es mi voluntad de cumplirle a los colombianos y que no quedemos huérfanos. Hay 30 % de colombianos que están mirando desde la barrera para ver cuál los entusiasma para votar. Son personas que no quieren a Petro ni a la derecha. Quieren un cambio de fondo y quiero representarlo.

SEMANA: ¿qué tiene usted que no tenga Fajardo?

I. B.: primero, tengo una vida por detrás. Son muchos años de estar en esto y con una experiencia de país de estar en el dolor de los colombianos, pero también en la esperanza. Es algo en lo que estamos tejidos en la misma fibra por todo lo que nos ha sucedido en diferentes momentos de la historia de la vida. Digamos que la diferencia sustancial con Sergio es que tomo decisiones. No postergo, no dilato y no me acomodo. Yo tomo decisiones que pienso y medito, pero las tomo. Soy una mujer y también es el talante de las mujeres. Entre las diferencias de género está que las mujeres nos decidimos y no hay vuelta atrás.

SEMANA: mayoritariamente, la Alianza Verde podría decidir sobre un apoyo a Petro en los próximos días. ¿Ha considerado invitar a este partido a su causa?

I. B.: obviamente los vamos a invitar. Ahí tienen un espacio natural para acompañarnos en este proyecto. Serían más que bienvenidos.

SEMANA: con la selección del coronel Esparza como fórmula, ¿quiere despertar emociones que causó en su momento la Operación Jaque?

I. B.: es eso, es el orgullo de los colombianos de saber que cuando estamos unidos y tenemos un propósito lo logramos. Por más que nos digan que es imposible, todos unidos podemos hacer esos milagros y acciones extraordinarias. Jaque es decirles a los corruptos que se les acaba la fiesta, pero también es decirle a los colombianos que esto no es algo para otra generación. Es una certeza que podemos llevar a cabo hoy.

SEMANA: Paloma Valencia la invita a entrar a su coalición para combatir a Petro...

I. B.: creo que, para mí y para Verde Oxígeno, la frontera roja es la corrupción. No queremos maquinarias y nada que tenga condición o acomodamiento para que se den pactos con personas que han venido saqueando el país. La verdad es que tampoco hay sectarismo, no es un problema ideológico. La gente puede estar en la derecha o izquierda, pero en el momento en el que estén dispuestos a cambiar el sistema y darse la pela de acabar con el imperio de la corrupción, esas alianzas son posibles.