En la misma dirección que las investigaciones de varios magnicidios que sacudieron el país hace más de dos décadas, la Fiscalía encontró evidencia de la infiltración de paramilitares al cuerpo de seguridad a cargo de proteger la vida del candidato a la Presidencia Bernardo Jaramillo Ossa. El líder de la Unión Patriótica repetía en todas sus entrevistas públicas: "Me van a matar". Y el 22 de marzo de 1990 un joven sicario le disparó en el Puente Aéreo de Bogotá, cegando su proyecto de izquierda moderna y democrática. El sicario que intervino en esta acción quedó vivo y fue asesinado 20 meses después en Medellín.Le recomendamos: La herencia de Bernardo Jaramillo, mi padreSu declaración, 27 años después, es analizada por la Fiscalía, y los detalles revelan que dentro del esquema de seguridad había funcionarios que participaron directamente del crimen.Por este magnicidio, los jefes paramilitares Carlos y Fidel Castaño fueron sentenciados a 18 y 22 años, respectivamente. La tesis que maneja la Fiscalía es que en este caso también lograron infiltrar su esquema de seguridad, por lo que fueron llamados a indagatoria ocho exmiembros del DAS y cuatro policías. Puede leer: 25 años después de la muerte de Jaramillo y PizarroAndrés Orlando Daza Triana, José Alirio Nocobe Suárez, Edilberto Gordillo Álvarez, Hílver Peña Vergara, José Antonio Santamaría Cristancho, Edilson Suárez Mendieta, Edier Ocampo Ceballos, Marco Antonio Cruz Vidal, Óscar Orlando Manrique, Jorge Enrique Pedraza Palacios y Lisandro Beltrán Muñoz tendrán que responder ante el ente investigador. Según el jefe de la Unidad de Análisis y Contexto, Leonardo Cabana, se identificaron elementos comunes de este caso con otros que hicieron de esta época un baño de sangre de los grupos paramilitares y narcotraficantes. En la misma época del crimen de Jaramillo Ossa, otros tres candidatos presidenciales fueron asesinados para esa contienda electoral. Hubo además una campaña de exterminio contra el partido de izquierda Unión Patriótica.