Conseguir una orden de captura no es tarea fácil. La Fiscalía debe recopilar información, material de prueba, judicializarla y llevarla ante un juez de control de garantías. Luego sí, solicitar la orden de captura. Así, hay más de 3.300 trámites de fiscales ante los jueces, que parece, no sirve para nada.
Y no sirve para nada porque, de acuerdo con el fiscal Francisco Barbosa, las órdenes de captura no se hacen efectivas, en parte a actos de negligencia de la fuerza pública en los territorios, en las zonas donde justamente están los responsables de crímenes contra defensores, líderes sociales y reincorporados.
Insistió el fiscal que mientras hay una asonada criminal contra los líderes sociales, ataques a la Policía y soldados arrastrados “como animales”, el Gobierno continúa con un discurso de lo “popular” y que los delincuentes utilizaron para parapetarse en la excusa de la paz total.
“Está la institucionalidad que la Fiscalía, a la que le repugna ver cómo los delincuentes juegan al tiro el blanco con nuestros soldados y policías en el Catatumbo o cómo esta semana fueron arrastrados como animales nuestros soldados en El Plateado, Cauca, por parte de las disidencias de Iván Mordisco”, dijo el fiscal general.
Para el propio jefe del ente acusador, resulta paradójico que mientras en otros momentos de la historia del país se rasgaban las vestiduras en diferentes sectores de la opinión pública, tras el asesinato de líderes sociales, hoy no pasa absolutamente nada con el número de víctimas y, peor, con la información sobre la mesa para capturar a los responsables.
“Acá los criminales se parapetaron en el concepto filosófico de paz, sin contenidos, sin resultados y sin orden. Nos dicen que todo este engranaje de la ‘paz total’ se plantea por una necesidad del pueblo colombiano de querer que estos grupos entren en razón, los llaman de populares, ese es un mote que le pusieron a todo: lo popular”, dijo el jefe del ente acusador.
Recientemente, la vicefiscal Marta Mancera advirtió en la ONU que desde la firma del acuerdo de paz con las Farc son más de 1.100 los líderes defensores y reincorporados asesinados por cuenta de las organizaciones criminales y, aunque la tasa de esclarecimiento es superior al 50 por ciento podría ser mayor si se ejecutaran las órdenes de captura.
“Debemos decir que en defensores hemos tenido 1.141 homicidios, de los cuales hemos logrado 56 % de avance. En masacres de cuatro o más personas: 661 víctimas, de las cuales hemos logrado avance de esclarecimiento en 590. Y en afectaciones de firmantes del Acuerdo de Paz, contamos con 494 afectaciones, de las cuales hemos logrado avance de esclarecimiento en 277 (57 %). Cuando hablamos de cuántos de esos hechos son de responsabilidad de las estructuras criminales, tenemos que decir que se trata de más del 80 %”, explicó la vicefiscal.
Francisco Barbosa aseguró, en un evento de la Federación Nacional de Departamentos, que “las órdenes de captura pendientes por ejecutar son justamente contra los responsables de sus asesinatos, que dejan como víctimas a los líderes y defensores de derechos humanos, lo más oportuno y vital para la seguridad del país, sería capturarlos”.