El director de la Policía, general William Salamanca, confirmó la captura de Alejandro Castro, coronel retirado del Ejército y quien fue vinculado con el Clan del Golfo.
De acuerdo con la información de las autoridades, alias Coronel era requerido por los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tráfico y porte de armas de fuego y municiones.
El expediente en contra del militar retirado indica que sería también determinador del homicidio de Narciso Beleño Belaides, líder campesino, presidente de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar (Fedeagromisbol) y —a su vez— estaría involucrado con los hechos presentados el 21 de abril del presente año en el municipio de Santa Rosa del Sur, Bolívar.
“De acuerdo con el acervo probatorio, los hechos se habrían presentado en retaliación a las manifestaciones realizadas por el líder, en rechazo a la incursión de grupos armados en el territorio minero de la serranía de San Lucas, Bolívar”, dijeron fuentes de la Policía.
Alias Coronel fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Es de anotar que se presentó la captura de otro oficial del Ejército por presuntos hechos de corrupción.
En este segundo caso se trató de una capitán. Sobre dicha detención explicaron las autoridades que “el día 18 de octubre de 2024, personal de la Policía Nacional realizó la captura en el municipio de Nilo, Cundinamarca, de un militar activo (oficial), por el delito de concusión y abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto contemplado en el Artículo 406 y 416 del Código Penal Militar”.
De acuerdo con la información presentada por las autoridades judiciales, “el militar estaría realizando actividades irregulares correspondientes al otorgamiento de permisos a cambio de dádivas económicas y actividades relacionadas con el delito de corrupción al interior de la Institución.
La Justicia Penal Militar informó que el oficial “presuntamente concedía permisos a sus subalternos a cambio de dinero (precio aproximado de un permiso de dos días entre 100 y 200 mil pesos, el costo también dependía del grado), o la entrega de elementos logísticos”.
La investigación arrojó que el oficial usaba a algunas subalternas como “contadoras” para recibir el dinero por medio de Nequi o Daviplata —principalmente— y llevar un libro de control.
”Esta conducta la venía cometiendo desde febrero de 2024 —lo que se logró evidenciar—. Hasta ahora no se ha determinado con certeza la cantidad de dinero que habría recibido, sin embargo, se prevé que es una suma significativa, puesto que sus subalternos eran alrededor de 200 hombres y mujeres”, indicó la Justicia Penal Militar.