En las diligencias de declaración que rindieron varios testigos a la Fiscalía se empezaron a conocer y recordar nombres de las personas que pidieron pista para participar de la multimillonaria licitación del MinTIC que finalmente ganó la unión temporal Centros Poblados, a la cabeza de Emilio Tapia. Un testigo le dijo a la Fiscalía que conoció en algunas reuniones al excontralor y condenado por el “carrusel de contratos” Miguel Ángel Moralesrussi, como asesor de una empresa que integró la unión temporal.

El testigo además presentó una denuncia en la Fiscalía y los investigadores lo citaron para ampliar su querella. Reiteró que trabajó en la empresa ICM Ingenieros y que estuvo en el tránsito o cambio de representantes legales de esa compañía, que por más de 27 años estuvo en manos de un grupo familiar y, de un momento para otro, terminó en colaboradores de Emilio Tapia para integrar la unión temporal Centros Poblados.

“En noviembre de 2020 cuando nos informaron que se vendió una empresa llegaron unas ocho personas las cuales no las conocían y nos los presentaron a los empleados de la empresa. Nos presentamos a cada uno, posteriormente en las reuniones de empalme conocí al doctor Herles quien fue nombrado posteriormente como gerente de ICM”, dijo el testigo.

Adicionalmente, en su declaración, el testigo de la Fiscalía afirmó que hubo más reuniones donde lograron enterarse de que se habían ganado un contrato por la “felicidad” que esbozaba quienes ahora eran los representantes legales de la empresa, con la “asesoría” del excontralor de Bogotá, Moralesrussi.

“En una o dos reuniones de empalme reconocí a quien yo había visto en reportes de prensa: el señor Miguel Ángel Moralesrussi, ya que esta persona había estado en el escándalo de contratos de hace años, era como asesor de las reuniones. De las ocho personas que llegaron, en un principio siguieron asistiendo las cuatro que mencioné anteriormente, al señor Moralesrussi lo vi apenas unas dos veces, las reuniones fueron en noviembre y diciembre de 2020″, señaló el testigo en su declaración.

El testigo que en algún momento de la historia de ICM Ingenieros fungió como representante legal, aseguró que una vez la empresa pasó a manos de los nuevos socios, lo retiraron de ese cargo, sin embargo, su nombre sí apareció en los documentos que fueron presentados en la licitación con MinTIC. Negó firmar esos documentos y por eso denunció.

“Llama la atención que ese documento no tenga firma autenticada en notaría, como se acostumbra en todas las licitaciones, obviamente no podría ser autenticado porque de mi parte no firmé ese documento, yo tengo una firma digital, pero la que aparece en ese documento es una firma pero escaneada. Mi firma digital yo la tengo desde hace varios años y la reconozco”, señaló el testigo en su denuncia, en la que advierte que su firma fue sobrepuesta en los documentos para la licitación.

El testigo le dijo a la Fiscalía que no conoció a Emilio Tapia, ni a las personas que participaron en el desarrollo y elaboración de la garantía bancaria, que resultó ser falsa. Tampoco conocía al representante legal de Centros Poblados, pero sí entregó en detalle los nombres de las personas que integraron la empresa en la que estuvo vinculado hasta agosto de 2021.