En México está circulando una nueva versión sobre la detención de Miguel Ángel Beltrán Villegas, a quien las autoridades colombianas llaman “Jaime Cienfuegos”, supuesto subalterno de ‘Raúl Reyes’, supuestamente mencionado en varios archivos de los computadores de este guerrillero muerto el año pasado. El periódico La Jornada publicó recientemente dos artículos. Uno donde explica cómo fue sacado Beltrán de ese país y otro donde uno amigo suyo lo describe como un académico que, aunque tiene pensamientos de izquierda y de haber sido integrante de la Unión Patriótica, no pertenece a ninguna guerrilla. Según este diario, Beltrán se desempeñaba como investigador de un doctorado y había sido invitado por el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México. “El investigador estudió el periodo de la sucesión presidencial de Lázaro Cárdenas en 1934. Iba a continuar con esta línea de trabajo en torno a la oposición de derecha al proyecto cardenista en el México de los años 30 y 40”, reseña este periódico, para explicar el interés académico del sociólogo deportado por el gobierno de ese país. En los últimos días, Beltrán tuvo algunos problemas con su visa, pero nada anormal para una persona que visita otro país. “Tenía planes para viajar a Bogotá este mes para una visita familiar, pero lo postergó por la contingencia sanitaria y porque quería regularizar su situación migratoria. El Instituto Nacional de Migración (INM) no le había entregado aún su visa FM-3 definitiva. La visa provisional, con la que había entrado en calidad de académico visitante, había expirado. Ni él ni su familia tenían información de que en Colombia existiera un expediente en su contra”. El pasado jueves 22 de mayo, lo citaron a las oficinas del INM, supuestamente, para solucionar su situación. El académico fue con Jorge Becerril, un abogado de la Universidad, pero la sorpresa cuando llegaron fue que a Beltrán lo llevaron a una oficina solo, sin el abogado. “Casi inmediatamente, fue sacado del INM y obligado a abordar una Van dorada sin placas ni insignias”, cuenta La Jornada. “Poco más de una hora después ya estaba a bordo de un avión, rumbo a Colombia, en calidad de expulsado sin proceso legal. En el aeropuerto de la capital colombiana fue detenido. A esa hora los portales de Internet de los diarios de esa nación habían divulgado la supuesta ficha criminal del universitario, a quien le atribuyen la identidad clandestina de Jaime Cienfuegos, quien supuestamente recibía órdenes de Raúl Reyes para escribir materiales ideológicos y artículos para la agencia de noticias de las FARC, Anncol. Se informó, falsamente, que había sido detenido desde el jueves por la noche”, dice el diario. Como testimonio de la vida del sociólogo Beltrán, su amigo Carlos Eduardo Rojas escribió cómo se conocieron y cómo han compartido experiencias académicas. El amigo“Con Miguel Ángel iniciamos nuestra carrera de Sociología en el segundo semestre de 1983. (...) Recuerdo las reuniones del grupo que formamos, Cátedra Libre, en mi apartamento de las Residencias 10 de mayo, las únicas que no fueron cerradas por estar fundadas en un contrato de comodato entre la Universidad y el Ministerio de Justicia y que funcionan en un edificio del Centro Nariño que fue declarado por el Congreso Nacional como monumento en homenaje a los estudiantes de todos los tiempos que han luchado por la libertad de Colombia, como reza en la placa de piedra que aún se encuentra en la entrada del inmueble. “Con Cátedra Libre organizamos varios seminarios sobre los movimientos sociales: movimiento campesino, movimiento obrero y movimiento armado. Nos unía la idea de que el conocimiento es condición imprescindible para una vida, individual y colectiva, que merezca reconocerse como realmente humana. También que el conocimiento es producto de la controversia entre las más disímiles comprensiones de un mismo hecho, por esto nuestros eventos siempre han sido foros para la más amplia discusión; incluso soportamos la crítica de aquellos que nos calificaban de parlantes de los intelectuales que postulaban posiciones diametralmente opuestas a las de sus afectos. “Conocí su familia en la celebración de su título de Licenciado en Historia de la Universidad Distrital de Bogotá, allí supe que su padre era pensionado de la Policía, su madre se dedicaba al cuidado del hogar y no, como lo han dicho algunos periódicos en internet, guerrilleros. Se equivocan también al señalar que Miguel Ángel estudió en la Unión Soviética por dos razones: la primera por que fue en México donde hizo su maestría y su doctorado y, segundo, porque cuando cursó estos estudios la Unión Soviética ya no existía. “Reanudamos los diálogos al regresar de México, esporádicamente mientras trabajó en la Universidad del Cauca, más continuamente cuando laboró en la Universidad de Antioquia; en ambos casos ingresó luego de superar los respectivos y exigentes concursos docentes”, dice Rojas antes de recordar que Beltrán ingresó a la Universidad Nacional también después de superar las rigurosas pruebas que les exige a sus docentes. Rojas continúa describiendo a Beltrán diciendo que “su estatura intelectual puede constatarse en su producción, empezando por las ponencias elaboradas para los eventos señalados, cuestión que no es frecuente encontrar: que quien organiza a la vez se exija presentar su elaboración intelectual sobre los temas tratados. “Basten estos pocos recuerdos para expresar mi indignación por la forma como ha sido presentado Miguel Ángel Beltrán Villegas: desde su fotografía retocada, sus datos personales y familiares, su trayectoria intelectual, todo ello para hacerlo aparecer como un delincuente de la peor laya”, dice el amigo del sociólogo. El colegaEn Colombia, intelectuales y académicos ya han iniciado lo propio. Este martes, 21 académicos les enviaron esta carta a los presidentes de México, Felipe Calderón, y de Colombia, Álvaro Uribe, expresándoles su preocupación por la captura de su colega. En la carta lo describen como un profesor que “ha sido por más de diez años un destacado y reconocido colega. Su formación académica, en el área de la ciencias sociales y la historia, su doctorado y sus investigaciones sobre la historia política de Colombia, han sido reconocidas y constituyen referentes de investigación. El Miguel Ángel Beltrán fue, durante los años en que sirvió al Departamento de Sociología de la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional, un profesor respetado por sus colegas del Departamento y querido y admirado por sus discípulos. Profesor exigente, fue y ha sido siempre ejemplo de trabajo, consagración y entrega al estudio de la realidad del país. Este compromiso académico-universitario se tradujo en la distinción como mejor profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de Antioquia para el año 2002. Su hoja académica es impecable y siempre obtuvo el reconocimiento como “Excelente””.  Por eso, les dicen a Uribe y Calderón que Beltrán fue “deportado ilegalmente a Colombia y acusado de manera infame”.