SEMANA: Esta semana, muchas críticas a la JEP se han centrado en un contrato suyo con esa entidad.  ¿Hubo allí un intercambio de favores? Miguel Samper: Nada más descabellado. Todas mis actividades en el sector público y en el sector privado las he ejercido de frente y han estado sometidas al escrutinio de toda la ciudadanía, como debe ser. Ese es mi concepto de la rectitud y de la transparencia. Mi formación académica y mi ejercicio profesional están ligados a la justicia transicional y tierras. Cuatro leyes lo confirman. Participé en el diseño y trámite de la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras, la ley de los desmovilizados, la reforma a Justicia y Paz, y la reforma a la Ley de Tierras más completa que se haya visto desde el 94. Además, estudié dos maestrías. Me he quemado las pestañas estudiando. "Así que le respondo con claridad: No tuve ninguna incidencia en esos nombramientos". SEMANA: ¿Usted no tuvo nada que ver con los nombramientos de María del Pilar Bahamón y de Harold Linares en el Ministerio de Justicia? M.S.: Cuando me nombraron viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa ya la doctora María del Pilar Bahamón estaba ahí trabajando. El doctor Linares también fungía como subdirector de la Unidad de Servicios Penitenciarios. A los dos los conocí en ese contexto y en un terreno eminentemente profesional. Así que le respondo con claridad: No tuve ninguna incidencia en esos nombramientos. SEMANA: Pero usted sí nombró al señor Linares, hermano de la hoy presidenta de la JEP, Patricia Linares, cuando llegó a dirigir la Agencia Nacional de Tierras… M.S.: Eso es verdad. Cuando uno llega a una entidad pública o privada arma equipo con la gente que conoce. Yo me di a la tarea de armar en la Agencia Nacional de Tierras el mejor equipo posible, tanto en materia técnica como en materia especializada. Por eso llevé a gente con la que había trabajado varios años en el sector justicia. Entre esos estaba el doctor Linares y 14 funcionarios más de primer nivel con los cuales armé mi equipo. Le puede interesar: Paloma Valencia contra Miguel Samper SEMANA: ¿Cuál era la función de Harold Linares en la agencia que usted presidía? M.S.: El doctor Linares se encargaba de supervisar las iniciativas comunitarias. En especial las desarrolladas en la Alta Guajira que se nos convirtieron en un proyecto bandera: sembrar alimentos en medio del desierto con invernaderos construidos en lugares donde las comunidades indígenas pasaban hambre. De hecho, con este proyecto nos ganamos el Premio Nacional de Alta Gerencia. Nunca en la historia del país le habían entregado ese premio a una entidad creada el año inmediatamente anterior. Cuando me nombraron viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa ya la doctora María del Pilar Bahamón estaba ahí trabajando. El doctor Linares también fungía como subdirector de la Unidad de Servicios Penitenciarios. SEMANA: María del Pilar Bahamón maneja la contratación en la JEP. ¿El hecho de haber trabajado con ella en el ministerio tuvo alguna incidencia en que usted haya terminado con un contrato de esa entidad? M.S.: En el sentido de que conoció mis capacidades, mi experiencia y mis calidades profesionales. Obviar la gente buena que uno se va encontrando en el camino es como si se le exigiera a un jefe de redacción no contratar a los periodistas que conoce y sabe que son buenos. O si se le pidiera a un gerente que arme su equipo solo con desconocidos. SEMANA: Sus críticos también han dicho que ser hijo de un expresidente puede haber impulsado su contrato con la JEP… M.S.: Pues que me juzguen por mis resultados. Las leyes que mencioné antes son reformas muy importantes para el país. En la Agencia los resultados fueron históricos. Nosotros titulamos a 42.000 familias campesinas mientras que el ritmo del Incoder era de 5.000. Dejamos 1’573.000 hectáreas formalizadas en solo dos años de trabajo. Por nombrarle algunos ejemplos. Esos son los resultados con por que yo prefiero que me midan. SEMANA: Más allá de su experiencia, la gente quedó con la sensación de que 50 millones es mucha plata para un contrato de tan corta duración... M.S.: Esa es una valoración subjetiva aunque bienvenido ese debate. Me dediqué casi dos meses a diseñar una estrategia de articulación entre la Comisión de la Verdad, la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas y la JEP; y de estas con el Sistema de Atención y Reparación a Víctimas. Además, diseñé un protocolo de intercambio de información y el borrador de reglamento de funcionamiento del Comité de Coordinación Interinstitucional del Sistema de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. El resultado de ese trabajo fue impecable. SEMANA: Cambiando de tema, también lo atacaron por haber fundado una empresa, Gestión Rural, cuyo objeto social tenía que ver con los temas de la agencia. ¿Ahí no había inhabilidades? M.S.: Las hay. Por eso mismo en los estatutos le prohibimos a Gestión Rural hacer negocios en casos de inhabilidad. Mire, si nosotros hubiéramos creado esta compañía para violar la ley hubiéramos hecho un lanzamiento a las tres de la mañana en un garaje. En cambio, presentamos Gestión Rural en la Cámara de Comercio, a plena luz del día, delante de 200 invitados entre ellos autoridades públicas, exministros y periodistas. SEMANA: Mirando hacia atrás, ¿Cree que hubo algún error?, ¿Algo que pudiera haber hecho diferente? M.S.: En lo absoluto. Yo hice las cosas como siempre. He actuado correctamente y de manera pública. Todos mis actos siempre han sido y serán de cara al país y eso usted lo puede constatar si revisa mis quince años de trayectoria profesional.