Contrario al mal ambiente que le hicieron sectores afines a la senadora María Fernanda Cabal, la designación de Miguel Uribe como cabeza de lista del Centro Democrático al Senado ha caído como un cáliz en la colectividad.
El arribo de Uribe al partido lo aplaudió hasta la senadora Paola Holguín, quien en su momento sonó para ser cabeza de lista al Congreso en el Centro Democrático.
Holguín, además de ser la segunda senadora más votada después de Álvaro Uribe en 2018, fue la primera precandidata presidencial del partido.
SEMANA conoció que horas antes de que el expresidente Uribe hiciera oficial la cabeza de la lista de Miguel Uribe, la propia senadora Holguín le escribió un mensaje privado al celular del exmandatario. “Quien honra la palabra, primero tiene honra”, le dijo. Con esas palabras la antioqueña le ratificó a Uribe que estaba de acuerdo en que cumpliera su palabra.
Holguín reconoció que el aterrizaje de Miguel Uribe en el partido suma en lugar de restar. Por un lado, es un perfil joven, fresco, que, sin duda, fortalecerá la votación del Centro Democrático en Bogotá, una plaza política donde poco se comparten las ideas de derecha. En la capital, por ejemplo, en la pasada campaña a la Alcaldía, Miguel Uribe obtuvo más de 426.000 votos.
Holguín también dijo que con el apellido Uribe y sin el expresidente encabezando la lista, los estrategas de marketing se la jugarán para explotar electoralmente ese factor y garantizar la mayoría de los votos que Álvaro Uribe obtuvo en el 2018.
Una razón más de peso apunta a que Miguel Uribe podría ser el puente para que Óscar Iván Zuluaga llegue a la Coalición de la Experiencia, donde él quiere estar, pero que no ha logrado consolidar.
La hoy cabeza de lista al Senado es cercano al exalcalde Enrique Peñalosa, una de las figuras que más se ha opuesto a que el uribismo ingrese en este momento a la convergencia de centroderecha. Miguel fue su secretario de Gobierno y además goza de su absoluta confianza, lo que podría, sin duda, ser la ruta para unir al Centro Democrático con el Partido Conservador, La U y la casa Char, entre otros.
Más allá de eso, Miguel Uribe congregó a la bancada del Centro Democrático que le pasó cuenta de cobro a la senadora María Fernanda Cabal, quien en dos oportunidades los criticó por la falta de vehemencia a la hora de defender al expresidente Álvaro Uribe por su proceso penal.
SEMANA estableció que al interior del Centro Democrático se hizo un sondeo rápido entre varios congresistas, militantes, líderes y demás del partido, para preguntar por teléfono si el partido debía inclinarse como cabeza de lista por María Fernanda Cabal o Miguel Uribe. El resultado, según supo SEMANA, favoreció al joven político.
Aunque María Fernanda Cabal sigue distante de las decisiones recientes del Centro Democrático, insistirá en revalidar su curul en el Senado. Le apuesta, por ejemplo, a convertirse en una de las congresistas más votadas en 2022. El tema podría jugar a su favor porque así haya perdido dos batallas recientes en su partido, no hay dudas que el país la conoció más allá de sus frases políticas.